Entrevista CTV
Madre primeriza, Eva Rosende Castro (A Coruña, 1987) llega a la entrevista empujando con soltura el carrito donde descansa su bebé de tres meses. Mauro, que así se llama la criatura, es todo sonrisas y demuestra, a su muy tierna edad, un carácter muy tranquilo. “A ver si nos sale tan coruñés como su padre y como yo”, bromea su madre, que hace dos años se convirtió en la primera mujer al frente de la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE) de A Coruña.
¿Cuál es el primer recuerdo que tiene de la ciudad?
Me acuerdo mucho de ir a ver a los patos al parque de Santa Margarita, cuando aún había patos; me acuerdo mucho de ir con mis abuelos a patinar detrás de El Corte Inglés y delante de San Pedro, de los jardines con los caballitos y de ir a ver los peces a la fuente, de un sitio de la calle Real que tenía cochecitos de esos que iban con una monedita. Estaba donde el McDonald’s y me llevaban mucho...
¿A dónde fue al colegio?
A las Calasancias.
¿Y cómo recuerda aquella época?
Era bastante buena estudiante, la verdad. A día de hoy, mis amigas siguen siendo las del cole. Y nos conocimos con cuatro años. El cole me encantaba, me lo pasaba muy bien, pero tener que ir toda abrigada y cargada con la mochila no me gustaba nada. Y el comedor lo odiaba. Pero el resto, bien. Las monjas eran muy guais, para ser un cole religioso no se notaba demasiado. Yo soy abiertamente atea, pero nos inculcaron valores estupendos que ahora valoro mucho.
¿Cuáles son los barrios por donde se ha movido?
Vivía en el Ventorrillo pero, como mis padres trabajaban, vivía prácticamente con mis abuelos, o en Monelos o en Cuatro Caminos. Tengo más recuerdos de esta zona que del Ventorrillo. Luego ya nos mudamos a los Rosales e iba mucho al Pryca: al cine, al McDonald’s.. Y ya de adolescente, en la plaza de Pontevedra. Y en Riazor.
“Viendo un partido, cuando aún no teníamos nombre, le dije a mi marido: “Pensando en otro Dépor... Creo que me gusta Mauro”. Y dijo: “Ya está, Mauro Silva, no lo hay mejor”.
¿Por qué eligió estudiar Derecho?
Yo iba a estudiar Periodismo. Estaba muy agobiada por si no me daba la media, que finalmente me dio. Pero a mi abuela paterna, la mujer que más adoré en mi vida, pensaba que iba a ser contertulia del corazón y eso no le gustaba nada. A mí siempre me ha gustado mucho debatir así que les dije a mis padres que iba a hacer Derecho. Empecé a ejercer en 2012 y adoro mi profesión. Soy muy entusiasta; tengo una amiga que me dice que si hubiese sido carnicera, hubiese amado ser carnicera.
Y estudió en Santiago.
Sí, porque algo que quería y que mis padres consintieron era irme de casa. Ahora vas y vienes en media hora de tren, pero entonces no. Y me fui. De las mejores cosas que me han pasado en mi vida: vivir en una residencia tan grande, conocer a gente de todo tipo... Fue muy enriquecedor.
Eligió para la foto lo que llama “las cuartas del Orzán”. ¿Qué es eso?
Eso es muy coruñés, yo creo. Cuando yo era adolescente, que empezábamos a bajar a la playa sin padres, quedabas en las terceras o en las cuartas escaleras contadas desde la coraza. Yo cruzaba por el Gasthof...
¿En Riazor?
No, el otro, el del Orzán.
Ese que en mi época llamábamos el Gasthof 4...
Madre mía, como Cambalaches en la mía (risas).
¿Por qué eligió precisamente este sitio para la foto?
Yo me iba en verano pero junio era un mes que me encantaba porque había cole pero iba a la playa con mis amigas y tengo muy buen recuerdo de aquello. Y de San Juan, que hacíamos ahí la hoguera. Mi padre me decía en broma que eligiera la cola del Playa Club, porque íbamos a la sesión de tarde los viernes. Luego me preguntaban: “¿Qué tal lo pasaste?”. Y yo les decía: “Muy bien, estuve más tiempo en la cola que en la discoteca, pero en la cola me lo paso genial” (risas). También pensé en Riazor, porque siempre fui muy deportivista.
¿Cómo es su relación con el Dépor?
Fui socia desde los 13 años y siempre fui al campo. Tengo muy buen recuerdo del Súper Dépor, de las Champions... Mi familia es muy deportivista, mi marido también y mi hijo se llama Mauro.
“Estudié Derecho y empecé a ejercer en 2012. Adoro mi profesión y soy muy entusiasta. Tengo una amiga que me dice que si hubiese sido carnicera, hubiese amado ser carnicera
Pero no será por Mauro Silva...
Pues mira, estábamos viendo un partido del Dépor este invierno, cuando aún no teníamos nombre. Y yo, pensando, le dije a mi marido: “Jobá, es que ningún nombre de un jugador me gusta. Aunque, bueno, pensando en otro Dépor... Creo que me gusta Mauro”. Y Óscar dijo: “Ya está, Mauro Silva, no lo hay mejor”. Y ya no me dejó seguir pensando nombres. No es que me encantara Mauro Silva y que dijera: “Si tengo un hijo, le voy a llamar así” pero sí que se nos ocurrió viendo un partido del Dépor y pensando en jugadores.
¿Qué le hace sentirse orgullosa de su ciudad?
Muchas cosas. El deportivismo. Pero no por el fútbol en sí, sino por lo que moviliza ese sentimiento como coruñeses. Eso me encanta y me pone la piel de gallina. Estábamos fatal y el estadio se llenaba, me parece algo que nos define. Me encanta que tengamos mar. Y mira que viví en Santiago, pero sería incapaz de vivir en una ciudad que no tuviera mar. Saber que camino 15 minutos desde mi casa y estoy en el Paseo Marítimo me hace feliz. Aunque sea invierno, me da igual. Somos unos privilegiados. Y la gastronomía, tanto la tradicional como la nueva. Somos una ciudad que, aunque no sea muy grande, es muy cosmopolita.
¿Cómo se vincula a la Asociación de Jóvenes Empresarios?
Cuando decidí ponerme por mi cuenta, me apunté a un programa de emprendimiento de estos que hace el Ayuntamiento y la verdad es que los técnicos eran muy buenos. Y al final del curso venían asociaciones. Ahí conocí a mi querida amiga Luisa y a AJE y empecé a participar mucho en las actividades. Me gusta mucho la vida colectiva y yo estaba muy sola en aquel momento. Hice muy buenas amistades.
Y luego acaba como la primera presidenta...
En Coruña, es verdad que en otros sitios ya había. Hace dos años, cesó el presidente que estaba y, bueno, aquí estamos, muy contenta y muy comprometida. Con mi reciente maternidad no puedo prestarle toda la atención que querría pero hay una junta directiva y mis compañeros son maravillosos. Una cosa que me gusta mucho es ver los negocios que empiezan. Y esta es una manera de saber quién está al frente de La Palmerita o la de Napolit. Me gusta pasar por allí y saber quién está detrás; soy prescriptora de los negocios de proximidad. Me gusta AJE por eso.
Si pudiera usar una máquina del tiempo, ¿a qué momento de A Coruña le gustaría ir?
A la época de Emilia Pardo Bazán y de las cigarreras de la Fábrica de Tabacos. ‘La Tribuna’ es mi libro favorito. Me encanta cómo describe cómo era Coruña entonces. Me la he imaginado mil veces y me encantaría verlo... pero luego volver.
Preguntas cascarilleiras
Si tuviera que elegir, ¿qué prefiere, churros de Bonilla o churros del Timón? Del Timón. En mi familia siempre hemos ido más. Y me gustan más... igual el tamaño, no lo sé. Por tradición familiar.
¿Jardines de Méndez Núñez o monte de San Pedro? Los jardines de Méndez Núñez, tengo muchos recuerdos allí. De niña iba con mis abuelos, luego iba a hacer botellón y ahora voy a tomar café, pero siempre han estado ahí. Y está ahí doña Emilia, que es mi señora favorita.
Para tomar unos vinos, ¿calle de la Estrella o calle de la Barrera? Etapas de mi vida diferentes... La Barrera, porque todos los fines de semana, durante muchos años, cenaba de tapas ahí con mis amigas. Y el mejor Carnaval de Coruña es el de la Barrera.
¿Bebe agua de Emalcsa o embotellada? Bebo agua de Emalcsa, del grifo, de toda la vida. Y embarazada bebía agua del grifo porque es estupenda. Tengo una amiga que analizaba el agua y me decía que la de Coruña es maravillosa.
¿Playa de Riazor o playa del Orzán? El Orzán para tomar el sol. De bonita, para ver desde arriba, quizá Riazor.
¿Suele recorrer la ciudad a pie o motorizada en alguna de sus versiones? A pie. Antes iba mucho en bus urbano, pero me mudé al centro y ya puedo ir a todo andando. Y con el carrito, ahora, pues más.
¿Prefiere los helados tradicionales como los de la Colón o sabores modernos como Bico de Xeado? Sabes qué pasa, que es que no soy mucho de helados... Pero, como coruñesa, yo creo que hay que ir a la Colón.
¿Prefiere una verbena o un concierto? Un concierto, no soy nada verbenera. El otro día fui al de Leiva y la verdad es que me gustó, pero me quedo con festivales. El primer año del Morriña, en el estadio, me parece que estuvo muy bien, se lo agradecí mucho a la alcaldesa. Y el cartel... Ojalá ese Morriña todos los años.
¿Carnaval o San Juan? Carnaval. Y mira que San Juan es la fiesta más guay de Coruña pero Carnaval dura más.
Eso mismo dijo Cañita. (Risas) Es que son cuatro días, si quieres sales los cuatro. Y con San Juan viene mucha gente de fuera, porque ya es fiesta internacional, pero lo guay de Carnaval es que, como lo hay en todas partes, estamos los coruñeses. Amo ir por la Barrera y por la Galera disfrazada saludando a la gente que conoces de toda la vida también disfrazada. El Carnaval ha adquirido unas dimensiones en los últimos años que... La verdad es que lo vivimos muy intensamente.
¿Y dice más chorbo o neno? Ahora poco, pero antes decía mucho más neno. |