Un pub del centro de A Coruña supera el precinto del Ayuntamiento y logra reabrir sus puertas

La adaptación a la normativa y la nueva declaración responsable han sido determinantes
Un pub del centro de A Coruña supera el precinto del Ayuntamiento y logra reabrir sus puertas
El Holandés, durante la madrugada del miércoles al jueves | joaquín abad

Del precinto también se sale. Ese es el mensaje que pueden transmitir dos de los últimos locales de hostelería que habían sido sellados por el Ayuntamiento debido a diversos incumplimientos de la normativa. Si a principios de julio La Intrusa  (próximamente La Tóxica) recuperaba la licencia de actividad después de todo un culebrón de tiras y aflojas con Urbanismo, esta vez ha sido El Holandés el que, al haber presentado la documentación correspondiente, ha podido retomar su actividad con total normalidad, después del parón de finales de junio.

 


El establecimiento de la Estrecha de San Andrés vuelve a funcionar con todos sus servicios, aunque para ello ha tenido que adaptar el sonómetro a las exigencias del Ayuntamiento. Cuando fue denunciado se produjo una discrepancia entre lo que la Policía Local y la propiedad del negocio entendían como punto de corte para la música. Por un lado, la autoridad competente exigía que, al alcanzar los 75 decibelios, se pare la música, sea la emisión procedente de la reproducción de sonido o del ambiente interior. Por su parte, el dispositivo utilizado, conocido como Cesva, solamente aplicaba su restricción al hilo musical. Para poder recuperar la actividad, que en el caso de El Holandés se corresponde con el grupo 1B, el sonómetro ha pasado a funcionar como pedía Urbanismo.  

 

Declaración responsable

Aunque el precinto es una sanción que muchos identifican como la antesala de la condena definitiva, en la práctica existen mecanismos legales para parar ese proceso. El Holandés ha realizado en tiempo y forma una declaración responsable y ha aportado la documentación necesaria para recuperar su título habilitante, con lo que no correrá la misma suerte que, por ejemplo, La Barbería o el Folks, que ya son historia de la calle Orzán. Además, cabe recordar que una vez se pierde la licencia en una Zona Acústicamente Saturada no se vuelve a recuperar, al menos en lo que al ocio nocturno se refiere (grupos 2,3 y 4). 

 


El establecimiento de Tom Heskes, un neerlandés que se hizo conocido y querido con El Holandés Errante, abrió en enero de 2024. Tomó la alternativa de la conocida coctelería Waikiki, cuya estructura mantiene idéntica. En poco tiempo se ha hecho uno de los locales más exitosos de la zona  

Un pub del centro de A Coruña supera el precinto del Ayuntamiento y logra reabrir sus puertas

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