Para ilustrar los conceptos relacionados con la famosa segunda oportunidad, o la capacidad para cambiar el destino de algo o de alguien, podría utilizarse como caso paradigmático el nacimiento de Afrutado, una cafetería situada en Agra do Orzán, entre las calles Andrés Gaos y avenida de A Gramela, y que ha supuesto todo un soplo aire fresco para la hostelería y los vecinos. Y es que en ese mismo lugar se asentaba hasta no hace demasiado tiempo un bar que algunos calificaban de “conflictivo”, y que ahora ha servido para cumplir el sueño de emprendimiento de un matrimonio con ganas de comerse el mundo. O al menos de bebérselo a sorbos de café.
Afrutado nace de los planes de vida de Rafa García y Leidy Cipión, un matrimonio que tenía claro que su aventura era convertirse en trabajadores por cuenta propia y que le han dado un lavado de cara al espacio con sus propias manos. Literalmente, porque la reforma ha salido de su esfuerzo físico, su tiempo, y también la ilusión. “Llevo toda la vida vida en hostelería, me gusta cocinar, y siempre he querido tener nuestro propio local”, comenta Rafa, que anteriormente trabajó en locales como el 57 o el Brigantium. “Detrás de esta idea llevamos cuatro años, matizando cuestiones y cogiendo experiencia en el sector”, añade el nuevo empresario
Los nuevos clientes se encontrarán un espacio totalmente renovado, aunque pendiente de algunos matices para llevar a la práctica toda la idea que se pasó por la cabeza de esta pareja dominicana que arribó hace poco más de una década a la ciudad. “Es una cafetería de estilo brunch a base de tostadas, tortitas, pacakes y una carta tradicional de tapeo y raciones”, explican. “También cafés de especialidad, fríos, mango lattes y cosas de estilo”, agregan. De hecho, el nombre de afrutado viene de los matices con frutos rojos que le dan a sus creaciones. Además, sus tartas ya empiezan a hacer correr el boca a boca entre los primeros en probarlas.
Respecto al entorno y el pasado del establecimiento, la propiedad apunta: “Vivimos cerca, pero solamente hay que ver el tránsito de la gente a pie todos los días para ver la oportunidad que representa. Que la gente venga a probar, porque van a volver”.