Pactos rotos, expulsiones, broncas y juicios: las accidentadas alcaldías de Óscar García Patiño

Pactos rotos, expulsiones, broncas y juicios: las accidentadas alcaldías de Óscar García Patiño
Patiño, en su comparecencia del pasado jueves

Entre las cosas más suaves que le han dicho a Óscar García Patiño (Sigrás, 1964) en sus nueve años de mandato se encuentran “ojalá tiren tu casa con tu familia dentro”, “alcalde intransigente con un insaciable ego” o “un alcalde que en lugar de trabajar para los vecinos se enfrenta a ellos”, entre otras. El regidor, que anunció su dimisión el pasado jueves –la cual será efectiva mañana en un pleno extraordinario– tomó el bastón de mando en 2015 y ha vivido todo tipo de polémicas, desde la rotura de un pacto de gobierno por las prácticas poco éticas de un concejal hasta un tripartito –con amago de dimisión de un edil incluida–, innumerables peleas con la Xunta, amenazas de vecinos y, ahora, un enfrentamiento irreversible con la secretaria y la interventora que ha acabado con él tirando la toalla.


El propio Patiño indicó en una entrevista reciente con otro diario que lo de “pisar callos” para defender a Cambre y paralizar las obras de la Vía Ártabra, entre otras cosas, le ha pasado factura. En la rueda de prensa del día 7, donde anunció su retirada del pleno –entregará su acta y entrará la siguiente de la lista de Unión por Cambre, Yolanda Díaz Baldomir–, afirmó que su partido es el único que “defiende los intereses de Cambre sin ataduras” ni directrices desde Madrid, lo que nunca ha sentado bien.  


Turbulencias nada más llegar

El 13 de junio de 2015 García Patiño fue investido alcalde con el apoyo del PSOE que lideraba Augusto Rey. Ambos remarcaban que el de Cambre sería un gobierno “estable y único”, pero nada más lejos de la realidad. Meses más tarde, a finales de noviembre, Unión por Cambre (UxC) rompió el pacto y anunció que gobernaría en solitario tras el episodio ‘Jesús Bao’ –el edil fue acusado de falsificar un documento público para la compra de un vehículo y se exigió su inmediata salida del Ejecutivo local, pero hubo discrepancias entre los socialistas–. Patiño retiró las competencias a los cuatro concejales del PSOE que estaban en su equipo. 


“Denunciamos la actitud personalista, intransigente y sectaria del alcalde. No ha sabido estar a la altura y ha ejercido desde el primer día sus responsabilidades para satisfacer su insaciable ego”, criticó el PSOE en ese momento.


La disputa duró poco –lo que tardó el PSOE en expulsar a Bao del grupo municipal– y en febrero de 2016 se reeditó la alianza, abriéndola a otras agrupaciones. No tardó en sumarse a la fiesta el BNG y el 16 de noviembre de ese mismo año se estrenó un tripartito por un municipio “moderno y transparente”. En abril de 2017 llegó una nueva polémica. El entonces edil de Deportes, Brais Cubeiro, anunció su dimisión por una broma en la que ofrecía al Celta de Vigo –que amenazaba en su día con trasladar el club fuera de la ciudad– el campo de A Balastreira. Tras las disculpas pertinentes a la institución viguesa, Cubeiro siguió con su acta. 


En 2019 Óscar García Patiño revalidó su cargo con los ocho  apoyos de su grupo exclusivamente, reeditando un acuerdo con el PSOE de Miguel Ángel Gutiérrez y, más tarde, Diego Alcantarilla. Este último le dio un emotivo abrazo la semana pasada, tras comunicar su marcha. Grupos de la oposición como el PP, Esquerda Unida o Ciudadanos han pedido la cabeza de García Patiño en numerosas ocasiones, algo que han logrado dos habilitadas nacionales, explicó, con su bloqueo administrativo.


Vía Ártabra y otras afrentas

Cuando en 2017 la Consellería de Infraestruturas publicó el inicio de los trámites para el enlace de la AP-9 con la Vía Ártabra, Patiño fue claro y dijo que Cambre impediría “por todos los medios” la actuación. Y empezó la guerra. Continuas broncas con la conselleira Ethel Vázquez y el alcalde oleirense, además de llevar al juzgado la obra, le valieron al cambrés críticas por “poñer paos nas rodas”. 


El derribo de casas en ruinas en O Balado, recibiendo el alcalde amenazas –“ojalá tiren tu casa con tu familia dentro y sufran como cerdos”, le espetó una vecina–, las aceras de A Patiña, el pabellón de Anceis, la rescisión y demora del Plan General y, recientemente, las horas extra de la Policía Local –asunto que la Fiscalía ha llevado a juicio– son solo algunos asuntos espinosos con el líder de Unión por Cambre de por medio.

Pactos rotos, expulsiones, broncas y juicios: las accidentadas alcaldías de Óscar García Patiño

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