La alcaldesa, Inés Rey insiste en que los árboles ya estaban deteriorados en 2016, fecha en la que se realizó ese informe.En él se puede leer que “los ejemplares han soportado un estricto régimen de podas hasta la fecha que ha desembocado en el desarrollo de pudriciones en puntos clave de la estructura”.
La alcaldesa insiste en que los árboles cortados estaban enfermos y suponían un peligro para los viandantes
Un informe botánico alertaba del mal estado de los ejemplares por falta de mantenimiento
El Ayuntamiento considera que en el anterior mandato no se hizo, a pesar del peligro, porque resulta impopular
Aseguran que molestan a los vecinos y que tapan los letreros de los comercios debido a su gran altura