Que la noche de A Coruña es un referente con capacidad de reclamo mucho más allá de Pedrafita es una realidad que se demuestra, cada vez con más frecuencia, en las fiestas temáticas que organizan sus discotecas. Sin embargo, que el ‘Coruña Calidade’ se haya convertido en un sello y una marca exportables a los otrora templos de la movida gallega es un hito y una demostración más de que la versión moderna del ‘andar de parranda e durmir de pé’ engancha. Y tanto. Solamente así se explica que el Buddha de Sanxenxo, una de las discotecas más exitosas de Galicia y seguramente la referencial durante el verano, haya querido tirar de talento herculino para su programación en temporada alta.
Desde el pasado 9 de julio, los lunes y los miércoles hablan ‘koruño’, ya que detrás del espectáculo temático están ‘Peccato’ y ‘Benditto’, las fiestas que llevaron los jueves de Pelícano y The Clab a ser referentes absolutos del noroeste y que ahora han sido elegidas por la gerencia del Buddha como reclamo en pleno puerto de Sanxenxo. La residencia, como así se llama a las fiestas y DJ que se quedan una temporada larga en una sala de fiestas, ha llevado a la gerencia de The Clab a tomarse un respiro los jueves hasta el regreso del curso universitario. Para el joven Pedro Paolantonio, productor de ambos espectáculos, se trata de todo un honor y un paso al frente. “Surgió hace unos meses, no es algo de ahora. Podemos hablar de que estuvimos en conversaciones desde marzo y no solamente hubo la opción de Buddha”, confiesa. “El objetivo de estar en Sanxenxo es llegar a todos los sitios donde esté la gente joven, de entre 20 y 25 años. Queremos estar en todos lados. Hemos hecho fiestas en A Coruña, en Santiago o en Vigo. Ahora era el momento y una necesidad, porque es un foco para nuestro target”, añade.
Una de las cualidades que muchos atribuyen a Peccato y Benditto es el de haber dado la vuelta al target tradicional de The Clab, la antigua Chaston, y sobre todo en ocasiones haber logrado una inusual convivencia entre diversos tramos generacionales. En este caso, para las fiestas de verano, Paolantonio apunta también a la satisfacción del cliente como uno de sus puntos fuertes. “Elegimos el Buddha por la línea que buscamos tanto el local como la marca”, dice. "Creímos que es donde mejor nos íbamos a entender y donde conseguiríamos las mejores fiestas y la mejor experiencia del cliente. Eso es lo más importante para nosotros”, agrega.
Por lo tanto, lejos de caer en la autocomplacencia, el productor de moda entre la juventud gallega se muestra optimista de cara al futuro y no se marca un tope para las conquistas ‘bendittas’ y de Peccato. “No sabíamos de qué manera iba a poder ser, porque como marca Peccato surge en septiembre del pasado año. Fue todo un bum y las discotecas se interesaron en tenernos”, explica. “Estamos trabajando muy bien, con el miércoles a tope, con buen ambiente y, al final, es esa la línea que queremos seguir. Que la gente se lo pase bien y evitar problemas, peleas y todo eso”, prosigue.
Y es que pocos públicos objetivo son capaces de hacer correr una tendencia como ese en el que Paolantonio se mueve como pez en el agua. Quizás tiene que ver que a sus apenas 23 años haya captado a la perfección las demandas de sus coetáneos. “Es la manera de que la gente esté cómoda, vuelva y repita. Si todo va bien repetiremos en verano, incluso empezando en Semana Santa”, anuncia.
Eso sí, antes debe retornar a A Coruña y convertir de nuevo sus jueves en la capital de la marcha universitaria gallega y del norte de España.