El PP de A Coruña critica un "nuevo ejemplo de la falta de control y seguimiento municipal sobre la ejecución de las obras que provocan chapuzas que sufren los coruñeses por toda la ciudad". El jueves 17 de julio, la alcaldesa, Inés Rey inauguró dos ascensores Pintor Villar Chao que el fin de semana ya tenían colgado el cartel de “fuera de servicio”, "sólo tres días después de su apertura a bombo y plantillo".
"A Inés Rey solo le preocupó la foto, pero no si la obra estaba bien ejecutada para que los vecinos pudiesen utilizarla desde el primer día. Una vez más, las prisas por un acto propagandístico pudieron más que asegurar el buen funcionamiento de la inversión. En el último Pleno presentamos una pregunta oral porque Inés Rey tiene sin ejecutar nueve de cada diez euros para obras en barrios este año y las pocas que ha hecho son sin consenso o auténticas chapuzas", explican los populares.
"Los coruñeses no quieren más obras sin consensuar, mal planificadas, hechas con prisa y sin respeto por el dinero público. En nuestra ciudad las obras municipales empiezan mal, las ejecutan fatal, terminan peor y cuestan lo que ni se sabe. Los vecinos quieren alguna obra municipal bien hecha a la primera porque es más difícil encontrar una que encontrar una plaza de aparcamiento", critican desde el PP, para enumerar las "chapuzas" que consideran están haciendo desde el Gobierno local.
Así, apuntan a que en A Sardiñeira se dejó la Ronda de Outeiro solo con un carril de entrada y salida durante las obras de la intermoda, en La Marina aparecieron "grietas y acabados defectuosos" un mes después de su reapertura, en la avenida de Gran Canaria se instaló un banco delante de un paso de cebra, en la avenida del Puerto se colocó la parada del bus en una zona ajardinada "que los ciudadanos destrozaban cada vez que subían y bajan", en Pla y Cancela la marquesina del bus quedó delante de un portal, en la Ciudad Vieja sufren "un ruido insoportable" procedente de la ventilación de la Casa Veeduría y en las Casas de Franco hubo que rehacer la obra "tras demostrarle los vecinos que sí se podía hacer lo que pedían y que la alcaldesa decía que no".