La comida italiana es tan inmortal como los Corleone, Sophia Loren o la moda. Y si no que se lo pregunten a los cientos de coruñeses que, en muchos casos durante más de una hora, hicieron cola para la enésima reinvención de la cocina transalpina. En este caso se trata de la versión más rápida y callejera. Un take away ubicado en la calle Torreiro, en pleno centro de la ciudad, y que tiene como objetivo ofrecer precios ultra competitivos y producto cien por cien por casero.  

Tal y como informó El Ideal Gallego el pasado mes de mayo, se trata de la primera aventura empresarial de un coruñés de 38 años que, tras hacer un largo viaje por Italia, tuvo una iluminación. El proceso es muy sencillo: elegir espagueti, papardelle o penne (macarrón) y la propuesta con la que aderezarlos (pomodoro, arrabbiata, amatriciana, boloñesa, carbonara tradicional, cacio e pepe, pesto tradicional, pesto aguacate o tartufo). El precio oscila entre los 6,5 euros y los 9,9. Próximamente se ofertarán también focaccias y postres. 

A las 20.00 horas comenzó la andadura de Madre Farina y, aproximadamente durante 50 minutos, los primeros servicios fueron cortesía de la casa. Sin embargo, ni el hecho de se agotase el stock gratuito provocó que disminuyera un ápice la curiosidad de los asistentes. 

Torreiro mostraba un aspecto propio de la tarde de San Juan o una noche de carnaval. Por ejemplo, un grupo de amigos que hizo una cola de una hora y que tuvo que pasar por caja emitió un veredicto unánime. “Es una cosa fácil de comer y que está muy rica”, afirmaban mientras se intercambiaban los platos para hacer una pequeña degustación. 

El recipiente elegido es de material reciclado y se asemeja al que se puede encontrar en los lugares de comida callejera en Roma. Madre Farina llega para ocupar un nicho de mercado que no existía en la ciudad y que toma de la pizza al corte el concepto de ‘pasta al corte’.