Un bombero coruñés en los fuegos de Ourense: “De noche ves el cielo naranja por todos lados”

El Ayuntamiento envió hace una semana una dotación del servicio municipal de extinción de incendios para colaborar en la lucha contra los numerosos focos que devoran la provincia de Ourense. De momento, su esfuerzo ha permitido salvar granjas y pueblos, a pesar de que las llamas distan mucho de estar controladas
Un bombero coruñés en los fuegos de Ourense:  “De noche ves el cielo naranja por todos lados”
Miembros del servicio de extinción de incendios herculino luchando contra las llamas | bomberos a coruña

En A Coruña hace calor, pero el cielo está despejado, sin rastro de humo, y refresca por las noches. Resulta difícil imaginarse que en la otra punta de Galicia cientos de hombres luchan contra el mayor incendio de la historia de la comunidad. En estos casos, toda ayuda es poca, y han sido muchos los parques de bomberos que han enviado apoyo a las brigadas forestales de la Xunta.


También lo ha hecho A Coruña, donde la alcaldesa, Inés Rey, ha decidido enviar una dotación desde hace casi una semana compuesta por un todoterreno, un camión forestal (3.000 litros) y una bomba nodriza de 10.000 litros. “Hay que agradecerlo –apunta el cabo de Bomberos Suso Vidal–porque no es fácil, teniendo en cuenta que seguimos manteniendo los mismos efectivos aquí, en cada turno”.

 

 

 


Vidal marchaba ayer a las siete de la tarde a la zona de Cuadaledro y de Xinzo de Limia, a sustituir a sus compañeros. No es su primer viaje. Tampoco es su primer fuego forestal, claro está, pero él mismo reconoce que no ha visto nunca nada como esto, una situación que define como “complicada”: “Es un poco dantesco. Cuando llegas, ves incendios por todos los lados”.

 

“Las llamas son muy grandes, hay muchos focos por. La humedad es  muy baja, y está el viento.  No es que sea muy fuerte, pero hay rachas que provocan cambios


Los bomberos coruñeses no están acostumbrados a enfrentarse con incendios forestales de esta magnitud. En A Coruña se dan fuegos de este tipo, pero casi siempre de escasa entidad. En parte, porque en A Coruña hay poco monte, pero también porque se intenta minimizar el peligro con labores y desbroce. Eso no quiere decir que no combatan incendios forestales, porque a menudo acuden a echar una mano a municipios de los alrededores. Hace solo diez días, estuvieron en Corme.


Pero enfrentarse al mayor incendio forestal de la historia de Galicia es otra cuestión totalmente distinta. El primer día los destinaron a Vilaza, en Verín. “Cuando llegamos, las llamas estaban a unos 200 metros del pueblo, y ya nos quedamos allí para proteger las viviendas. Lo conseguimos”, explica el cabo.  

 

 

 


A pesar de que el fuego todavía no está controlado, los bomberos coruñeses consiguieron algunas pequeñas victorias que significa mucho para los afectados: “Había zonas que en tres horas conseguías pararlo, otras más, otras menos. En una granja de pollos en quince minutos conseguimos solucionarla”. “Trabajamos sin parar. Llegamos al centro de coordinación y nos dicen ‘ahora id a tal sitio’. En medio de un sitio a otro te para un vecino, que tiene su casa cerca, y le ayudas”.


Altas temperaturas


La temperatura que padecen en Ourense los servicios de emergencia es altísima, de 40 grados, a lo que había que añadir la que producía el fuego. “Las llamas son muy grandes, hay muchos focos. Hay una humedad muy baja, y está el viento.  No es que sea muy fuerte, pero hay rachas que provocan cambios en el sentido del fuego”, continúa Vidal. Una sola racha de aire puede complicarlo todo. “A nosotros nos destinan a núcleos rurales, y que no lleguen a casas, granjas, polígonos industriales, no nos metemos en el monte. Ni ellos (las brigadas forestales) se meten mucho, porque tampoco así se consigue demasiado”.

 

 

 


Vidal, como muchos de sus compañeros, tiene experiencia en grandes catástrofes. También fueron ayudar el año pasado, cuando la DANA azotó Valencia: “Eso fue diferente, hubo muchísimas víctimas en unas horas, y la zona quedó arrasada. Aquí hay menos víctimas, pero la destrucción que está dejando es enorme De noche ves el cielo naranja por todos los lados”.


Los Bomberos de A Coruña seguirán ayudando por lo menos hasta esta noche, pero no se sabe cuándo se controlará este monstruo que consume los montes gallegos. “¿Cuándo va a acabar? Cuando el tiempo nos dé tregua. Si bajan las temperaturas, y si nos echan una mano...”.  

Un bombero coruñés en los fuegos de Ourense: “De noche ves el cielo naranja por todos lados”

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