Utilizar un smartphone durante la infancia deteriora el bienestar psicológico en la juventud

La exposición a los teléfonos inteligentes antes de los trece años se asocia con mayores niveles de ansiedad, baja autoestima y dificultades emocionales graves
Utilizar un smartphone durante la infancia deteriora el bienestar psicológico en la juventud
Los niños usan los teléfonos inteligentes cada vez más temprano I CEDIDA

La omnipresencia de los teléfonos inteligentes y las redes sociales en la vida de nuestros hijos es un hecho innegable. Desde edades cada vez más tempranas, las pantallas se convierten en una extensión de su mundo. Pero, ¿qué coste tiene esta inmersión digital en el desarrollo de la mente joven

 

Un estudio exhaustivo de Sapien Labs, publicado en el Journal of Human Development and Capabilities, lanza una seria advertencia, y pide un replanteamiento urgente sobre cómo la sociedad gestiona esta era digital.

 

Riesgo de la conexión digital

La investigación, que se basa en los vastos datos del Global Mind Project —una iniciativa sin fines de lucro que monitorea la salud mental global de más de 1.5 millón de personas en setenta países—, traza una línea clara: adquirir un smartphone antes de los trece años se asocia con peores resultados en el bienestar mental durante la adultez joven, específicamente entre los dieciocho y veinticuatro años.

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Los problemas de salud mental asociados al uso del smartphone aparecen entre los 18 y 24 años I CEDIDA 

Los hallazgos son contundentes: los jóvenes expuestos tempranamente a los dispositivos móviles reportan con mayor frecuencia pensamientos suicidas, experiencias de desapego de la realidad, dificultades para regular sus emociones y una menor percepción de su propia valía.

 

Sorprendentemente, estas consecuencias negativas son aún más acentuadas en las mujeres y, aunque la tendencia es global, se manifiesta con mayor intensidad en las naciones de habla inglesa.

 

Más allá de la pantalla: mediadores del deterioro

Los autores del estudio, Tara C. Thiagarajan, Jennifer Jane Newson y Shailender Swaminathan, de Sapien Labs, no solo señalan el problema, sino que también desentrañan los mecanismos detrás de estas correlaciones. No es solo el dispositivo, es todo lo que viene con él. 

 

Factores como el acceso sin restricciones a las redes sociales, la exposición al ciberacoso, las interrupciones en los patrones de sueño y el posible deterioro de las relaciones familiares actúan como catalizadores, y amplifican los efectos perjudiciales en la salud mental de los adolescentes.

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Las consecuencias negativas del uso temprano del móvil son más acentuadas en las mujeres jóvenes I CEDIDA 

Los entornos digitales, lejos de ser neutros, están "diseñados algorítmicamente" para maximizar la atención y el tiempo de uso, lo que genera un terreno fértil para estos problemas. La infancia, en su fase más formativa, se ve inmersa en una realidad que, sin las salvaguardas adecuadas, puede socavar su desarrollo emocional y cognitivo.

 

Alfabetización digital responsable

Ante este panorama, los investigadores abogan por un "principio de precaución". Su propuesta es clara y directa, similar a cómo se regulan otras industrias con impacto en la salud pública, como el alcohol y el tabaco.

 

Sugieren un enfoque de política pública integral que incluya:

 

  • Restricción de edad: establecer una edad mínima de trece años para el acceso a smartphones y redes sociales.
  • Educación obligatoria: fomentar la alfabetización digital desde edades tempranas, capacitando a niños, adolescentes y padres para un uso seguro y consciente de la tecnología.
  • Responsabilidad corporativa: exigir a las empresas tecnológicas un compromiso real en el diseño de plataformas que protejan el bienestar de los usuarios más jóvenes, en lugar de priorizar el tiempo de pantalla a toda costa.

 

En esencia, el estudio de Sapien Labs no es solo una advertencia, sino una hoja de ruta para proteger la mente joven en un mundo cada vez más digitalizado. La salud mental de las futuras generaciones podría depender de las decisiones que se tomen hoy. ¿Está preparada la sociedad para construir un futuro digital más seguro y saludable para los niños?

Utilizar un smartphone durante la infancia deteriora el bienestar psicológico en la juventud

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