El número 44 de la calle de San Isidoro, en la Sagrada Familia de A Coruña, está siendo objeto este martes de una intervención policial. El edificio, que lleva poco tiempo okupado, empezó a ser desalojado por miembros de la Unidad de Intervención Policial (UIP) y los antidisturbios acompañados de agentes de la judicial este martes a primera hora.

Los agentes derribaron con un mazo las puertas del edificio de cuatro pisos para expulsar a todos las okupas de su interior, Antes de actuar, cortaron una manzana de la calle, y cinco grilleras la ocupan mientras entran agentes antidisturbios en el interior del edificio y la Policía Judicial aguardaba frente  al portal.

Del edificio han salido diez personas, todas ellas inmigrantes. Uno de ellos, de dieciocho años, explicó que llevaba 15 días viviendo allí en una habitación que le habían alquilado y que que ahora tendrá que dormir en la calle. "No me dijeron nada, solo que tenía que irme", explicó. 

El resto de los desalojados acumularon sus posesiones en la calle a la espera de poder trasladarlas. Otra de las personas desalojadas es una mujer a la que, según los vecinos, ya habían denunciado por trapicheo de drogas y peleas entre okupas, lo cual suele ser habitual en este tipo de casos. De hecho, aunque los vecinos aseguran que había trapicheo, lo cierto es que la Policía Nacional no desplazó hasta el lugar guías caninos, lo que habría hecho de tratarse de una operación antidrogas.