El que para muchos era el peor aparcamiento de A Coruña ya lo es menos. Y es que el Ayuntamiento de A Coruña ha incluido dentro del Plan de Mejora del Viario Público la confluencia entre las calles Ribeira Sacra y Fragas do Eume, donde hasta hace poco y durante años muchos vecinos pusieron a prueba la fiabilidad de las suspensiones y los amortiguadores de sus coches sorteando profundos y enormes agujeros en el firme. Curiosamente, se trata del mayor estacionamiento público de un barrio que supera los 10.000 habitantes y en el que cada vez resulta más complicado encontrar sitio más allá de las plazas de garaje. 

La mayoría de esas amenazas para la integridad de los bajos de los coches, y donde más de un vecino ha denunciado pinchazos o daños de diversa ídole, son ya historia. De momento, y a falta de un trabajo más profundo en el estacionamiento, se ha hecho una operación de parcheado en los puntos más conflictivos. Al menos, la circulación se ha normalizado y se puede hacer sin temor a caer en una ‘trampa’. Por eso, los vecinos respiran aliviados. “Lo valoramos positivamente, porque es algo que se hacía cada seis meses y llevábamos dos años sin estos parches”, afirma el presidente de la asociación de residentes, Víctor Lamela. “También pedimos que se adecue la zona correctamente para que no pase esto cada poco, aunque repito que agradecemos cualquier reparación”, añade sobre un emplazamiento que en su día fue concebido como un acceso al polígono de Vío y que acabó convertido en un de ‘leira parking’.

Pleno municipal 

La situación del principal aparcamiento de Novo Mesoiro llegó en su día a ser objeto de debate en el pleno municipal. El Partido Popular remitió un ruego oral a la alcaldesa Inés Rey: “Que se acondicione el suelo del aparcamiento, debido al lamentable estado que presenta y que no se les mienta a los vecinos sobre la posibilidad de ejecutar dicha obra”. Además, la oposición remitió a mayo de 2024 cuando, por unanimidad, los diferentes grupos políticos aprobaron la actuación sobre esa zona.

Era pues una necesidad básica para una de las zonas más dependientes del uso del automóvil de toda la ciudad. La ya de por sí complicada ecuación entre número de habitantes y aparcamientos libres se agrava entre semana por el gran flujo de coches que se dirigen a la zona industrial de Pocomaco y que elige Novo Mesoiro como lugar más cercano para toda la jornada.

Por lo tanto, a pesar de las dificultades en forma de baches, en ocasiones prácticamente ‘cráteres’, que presentaba, el área entre las calles Ribeira Sacra e Illas Cíes siempre estaba a rebosar de vehículos.