El nuevo gerente del Consorcio para la Promoción de la Música, Juan Antonio Cuéllar, llegó el pasado mes de junio a la ciudad para recoger el testigo de Andrés Lacasa. Nada más llegar, detallaba que los primeros días eran de reuniones y de empezar a plasmar ideas para ver si son factibles sus futuros desarrollos.
Durante una entrevista con El Ideal Gallego a los pocos días de su llegada a A Coruña, Cuéllar detallaba que en el corto y medio plazo, su plan general cuenta con “nueve ejes de desarrollo estratégico”, cinco de carácter artístico y otros cuatro de corte económico y organizacional.
Cuéllar aboga por fortalecer toda la vertiente artística de la Orquesta Sinfónica de Galicia (OSG), pero también de todo su ecosistema.
Y esto incluye, tal y como recordaba el nuevo gerente, a “las orquestas juveniles y a los coros infantiles y juveniles”.
Precisamente, el segundo de los puntos del plan elaborado por Cuéllar aborda el fortalecimiento de las relaciones de todo el ecosistema del Consorcio, vinculando a la Escuela Municipal de Música (EMM) “de manera prominente”.
“Le tengo mucha fe a esa semilla que hay en la escuela, creo que es una ventana de oportunidad maravillosa para vincular una cantidad de familias al quehacer de la orquesta, y a la orquesta con el quehacer de una escuela que tiene mucho potencial”, apunta.
Uno de los aspectos más llamativos de estos ejes, es el de las colaboraciones. Cuéllar aboga por tejer alianzas con otras áreas, “no sólo ópera, que vamos a sacar tres números adelante este año, también danza, ballet clásico o danza contemporánea”, pero también en el ámbito del cine y del videoarte.
Pero el nuevo gerente también ve una ventana abierta a colaborar con grandes artistas pop, al estilo de lo hecho hace unas semanas con Great Straits. “Si hacemos eso con otros artistas de nivel, que puedan colocar a la orquesta en el top de colaboraciones pop sinfónicas, creo que haríamos mucho bien, no solo a la orquesta, sino a la música en general”, afirma.
Otro de los frentes a abordar y con el que quiere seguir acompañando la labor de la OSG es el “desarrollo audiovisual”. “La orquesta tiene un bagaje audiovisual bastante importante”, asegura Cuéllar en relación al canal de Youtube de la Sinfónica.
“Creo que hay que mantener el nivel, o mejorar, todo siempre se puede mejorar”, indica, antes de reconocer que es “un tesoro y hay que felicitar a la administración anterior por ese esfuerzo”. “Pero también hay que fortalecer toda la producción audiovisual de la orquesta”, asegura Cuéllar en relación a la posibilidad de “hacer podcast, series documentales o aliarnos con la radiotelevisión de Galicia”.
Ligado a toda esa producción está también el quinto de los puntos, “fortalecer todo el tema de la comunicación”, explica el nuevo gerente sobre el quinto punto de las materias más artísticas de su plan.
En el ámbito más institucional y presupuestario y con el fin último de lograr la “sostenibilidad económica”, el nuevo gerente coloca como primer eje las relaciones con las administraciones.
“Ahí vamos a tener que fortalecer nuestro vínculo con la Xunta, con el Ayuntamiento y la Diputación”, detalla Cuéllar.
Pero, “a partir de esa alianza”, buscan también “ampliar el camino para la vinculación de recursos privados”.
“Gracias al trabajo que se ha hecho aquí, la orquesta goza de muy buena acogida por todos los sectores”, recuerda el directivo, que enfoca la relación con más patrocinadores privados “en relación con el desarrollo de proyectos concretos, donde las empresas puedan ver posicionada su marca a través de las actividades culturales y vamos a poder encontrar un camino de mayor solvencia económica”.
El octavo eje del plan general de Cuéllar aborda la estructura interna del Consorcio para la Promoción de la Música: “La revisión de la estructura organizacional, el equipo de trabajo y las mecánicas”.
En este ámbito, el gerente reconoce que en sus primeros días ha tenido que adaptarse a los sistemas de gestión públicos de aquí. “Me ha costado, pero he estado aprendiendo el software que utiliza aquí la administración pública para gestionarse, es todo un aprendizaje”, señala sonriendo, antes de recordar que es un “gran avance, porque agiliza los procesos y disminuye los tiempos de la burocracia, en beneficio de todos”.
En esa estructura también tendrá que tratar la figura del director de la OSG, ya que el contrato de Roberto González-Monjas finaliza en 2026, aunque Cuéllar afirma tajante: “La intención es que siga”.
El último eje del plan pasa por tratar las condiciones técnicas del Palacio de la Ópera o ver la posibilidad de crear una nueva sede.