La naturaleza se come Penamoa, el antiguo supermercado de la droga de A Coruña

Los vecinos de O Ventorrillo solicitan por registro la adecuación de la senda peatonal que une su barrio con el antiguo poblado chabolista, un entorno que se había convertido a raíz de la pandemia en una vía de escape, un área para pasear o montar en bicicleta
La naturaleza se come Penamoa, el antiguo supermercado de la droga de A Coruña
La conexión peatonal entre O Ventorrillo y Penamora se la ha comido la maleza | Quintana

Penamoa y su historia son un recuerdo cada vez más difuso en el imaginario popular de los coruñeses, pues  la generación nacida en la última década ni siquiera llegó a coincidir con el poblado chabolista que, en su día, llegó a ser según fuentes policiales el gran supermercado de la droga del noroeste peninsular. Las historias y anécdotas de aquella época empieza a tomar forma de ‘batallita’, y a los más jóvenes les resulta difícil incluso ubicarlo en un punto determinado. Junto al paso de los años y la tranquilidad que ha llegado de la mano de su desaparición también hace su trabajo la naturaleza, que ha empezado a ‘comerse’ los accesos a la otrora zona ‘maldita’ de A Coruña. No obstante, aliviados todos los problemas de convivencia y seguridad, los vecinos de O Ventorrillo piden que se reactive el mantenimiento en los accesos peatonales a Penamoa, ya que empiezan a estar inaccesibles. 

 


La unión entre O Ventorrillo y Penamoa para la ruta a pie se extiende durante aproximadamente un kilómetro de sendas rurales en las que la maleza a veces hace difícil progresar. “En algunos sitios los caminos están totalmente bloqueados por la maleza”, lamenta el vicepresidente de la asociación vecinal, Aníbal Rodríguez. “Desde hace unos años es una zona para pasear y estar en contacto con la naturaleza. Se trata de un lugar muy visitado por los vecinos desde la pandemia”, añade. 


Deporte en el poblado 

La demanda ya ha sido enviada vía registro a María Pita y obedece también a una aspiración de los residentes en el área de Cances, donde también acaban algunas de esas sendas. “Esas vías se abrieron hace años, y desde hace unos meses, neceistan de una poda urgente. Había caminos para pasear y andar en bicicleta, pero ahora la maleza los ha invadido”, lamenta Rodríguez, quien confía en una pronta respuesta por parte del Ayuntamiento.


De hecho, a través de las redes sociales la propia asociación vecinal ha recibido varias muestras de agradecimiento por la iniciativa, pero también algún testimonio de usuarios de las vías rurales. “Estuve a punto de caerme, porque el camino de siempre estaba horrible para pasar”, dice uno de los comentarios. 
Conocido en su día en toda España y protagonista de varios programas de ‘Callejeros’, el recuerdo de aquel ‘Titanic’ de la droga se ahoga con el paso del tiempo y la vegetación. 

La naturaleza se come Penamoa, el antiguo supermercado de la droga de A Coruña

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