Relleno del Orzán, listo; casetas de los socorristas, listas; alisado de Riazor, casi listo. Las dos playas más famosas y concurridas de A Coruña están casi totalmente preparadas para dar la bienvenida al verano (cuando la meteorología así lo permita, que parece que será este mismo lunes, 9 de junio). 

Desde mediados del mes pasado Riazor y el Orzán están poniéndose a tono para acoger a los bañistas que durante la temporada veraniega eligen A Coruña para pasar sus vacaciones o para los vecinos asiduos a estos arenales. 

Primero empezó a desaparecer la duna de Riazor, colocada en invierno para proteger el Paseo Marítimo de los envites de los temporales marítimos, y luego las montañas del Orzán, surgidas por los trabajos para adecuar la zona retirando la arena acumulada por las marejadas en el tramo más cercano a la Coraza, la zona más peligrosa de la bahía.

Este viernes Riazor ya está totalmente lista y en el Orzán ya solo trabajan dos máquinas en unos cien metros de la gran duna que se creó al quitar esa arena sobrante.  Las excavadoras están terminando de arrastrar la duna hacia el mar, allanando la playa y devolviéndola a su cota original para que no quede en cuesta.

Otra de las cosas que ya están dispuestas para iniciar la campaña de verano son las casetas de las socorristas. Esta semana quedaron colocadas para poder empezar a acoger a los servicios de emergencia a partir del próximo domingo, 15 de junio, fecha oficial de inicio de la temporada de verano municipal en las playas. 

La gran novedad este año, o casi más bien todo lo contrario, es la organización en las playas. Porque, sin nada cambia, la de este 2025 será la última temporada playera sin la nueva ordenanza del sector en marcha. El Ayuntamiento de A Coruña ya tiene redactado el texto, que tras pasar por el pleno a un tendrá que superar un periodo de alegaciones, pero con el que se pretende ordenar el uso de las playas entre vecinos y turistas. Así, la normativa busca hacer compatible el disfrute de los arenales y el mantenimiento sostenible. Entre sus medidas está la prohibición del uso de altavoces a todo volumen, terminando con la tendencia de los últimos años de ver a grupos, sobre todo de jóvenes, escuchando música en las playas. 

Los que también estarán vetados en los arenales coruñeses son los perros, que del 1 de junio al 30 de septiembre solo podrán acceder en verano a su espacio establecido en la cala de Bens. El gel y el champú desaparecerán de las duchas y el surf y sus variantes deportivas solo se podrán realizar en condiciones de seguridad y en ausencia de bañistas. Además, tanto policías como socorristas podrán ordenar el cierre de sombrillas o cortavientos, así como prohibir el baño cuando la situación así lo requiera.