La presencia de una excavadora en la zona más peligrosa de la bahía coruñesa de Orzán-Riazor sorprendió en la mañana de este jueves a los que paseaban por la zona. No se trataba de retirar una duna, pues en esa zona no la había, pero sin embargo un operario trabajaba desplazando arena de unos puntos a otros.

La zona en cuestión es la parte de la playa del Orzán más cercana a la Coraza, que es conocida por su alto riesgo para los bañistas. Las mayores desgracias ocurridas en ese punto son recordadas, precisamente, en el monumento a los héroes del Orzán: la más reciente es la de 2012 (en la que murieron tres policías al intentar salvar a un estudiante) y las otras son de finales del siglo XIX. Desde el Ayuntamiento explicaron el motivo por el que se trabajó en esa zona, y, al contrario de lo que apuntaban algunos de los testigos de la operación, nada tiene que ver con la seguridad: “En ese punto hay una gran concentración de arena aportada por los sucesivos temporales que ha habido desde el pasado verano. Por tanto, lo que se está haciendo es devolver la playa a su estado anterior”.

En la playa contigua, la de Riazor, donde este año se levantó la duna más larga jamás hecha en la zona, los operarios empezaron a trabajar el pasado lunes con el mismo fin: preparar las playas para la llegada de la temporada veraniega.