El Ayuntamiento anunció este miércoles la primera ordenanza de uso de las playas de A Coruña, cuyo asunto clave es la prohibición de altavoces cuando sean molestos. La Junta de Gobierno local dio luz verde al proyecto, un nuevo marco normativo con el que se busca hacer compatible el disfrute de los arenales y, en paralelo, el mantenimiento sostenible y protección natural de los mismos. 

La prohibición del uso de altavoces en las playas, dijo la alcaldesa, Inés Rey, “viene derivada de las molestias que producen a las personas usuarias y, además, porque el ruido de los altavoces puede interferir en las recomendaciones de seguridad y en los avisos de alarma que emite la megafonía del personal de salvamento”. El texto también estipula la prohibición de perros en los arenales entre el 1 de junio y el 30 de septiembre, excepto en la cala canina de Bens. Sí podrán acceder los perros de salvamento, auxiliares o de asistencia.

Animales

La ordenanza también prevé, a futuro, la posibilidad de definir áreas de esparcimiento canino temporales o permanentes. Por otro lado, durante la temporada de baño está previsto que se permitan las actividades de deporte, siempre y cuando se lleven a cabo a un mínimo de diez metros de los usuarios. “El Gobierno local podrá habilitar zonas específicas en las playas para la práctica de juegos y deporte si lo ve oportuno”, indicó la regidora.

Tampoco se permitirá el uso de gel ni champú en las duchas y el surf y sus variantes se permitirán, pero siempre en ausencia de bañistas y bajo condiciones de seguridad. La Policía Local y los socorristas podrán ordenar por motivos de seguridad el cierre de sombrillas, caderas, cortavientos, hamacas, etc, así como el cese del baño y la salida del mar. Además, con este marco normativo se abre la posibilidad de declarar zonas sin humo. Rey recordó que el texto contó con las aportaciones de la consulta pública abierta el año pasado por el Ayuntamiento. 

Hasta ahora nunca se había regulado el uso de las playas. Riazor, Orzán, Matadero, As Lapas, Oza o San Amaro, por lo tanto, inician un nuevo capítulo, aunque la aprobación final de esta normativa no estará lista para el comienzo de la temporada de baño –15 de junio–, ya que el asunto tiene que ser ratificado en el pleno y pasa por un periodo de alegaciones.