¿Comieron humanos y lobos las mismas presas hace 1,5 millones de años?

¿Comieron humanos y lobos las mismas presas hace 1,5 millones de años?
Imagen de un lobo en su hábitat natural | Ep

El uso de técnicas de inteligencia artificial permitió a un equipo multidisciplinar de investigadores demostrar que humanos y lobos compartieron la carne de sus presas y mordieron los mismos huesos hace millón y medio de años en Orce (Granada). 


El trabajo, en el que participaron investigadores de la Universidad de Granada, la Universidad Complutense de Madrid y la Universidad de Salamanca, analizó cómo era la convivencia del ser humano con el resto de especies animales, particularmente los carnívoros, para conocer si competían por las presas o las compartían. 


El estudio estuvo centrado en el yacimiento Barranco León de Orce de la provincia de Granada, donde se pudo comprobar que humanos y canis mosbachensis, un ancestro de los lobos, compartían la carne de las mismas presas. 


Gracias a la combinación de tafonomía tradicional, morfometría geométrica tridimensional e inteligencia artificial se consiguieron descifrar las complejas interacciones entre carnívoros y humanos en los albores de la humanidad europea.

 

Marcas de mordedura


En Barranco León se encuentran diversas especies de carnívoros, desde una gran hiena, tigres dientes de sable, tres especies de cánidos, lobos y zorros, además de unos osos pardos, aunque solo las hienas fracturan de manera intencionada los huesos de sus presas. 


Las marcas de mordedura son como las huellas dactilares de las especies de carnívoros extintas, aunque para identificarlas en huesos fósiles es necesario realizar una compleja labor de comparación. 


El primer paso consiste en identificar las marcas de mordedura, escanearla con un alto grado de resolución, analizar el patrón morfológico de cada una de ellas con morfometría geométrica tridimensional y utilizar inteligencia artificial para el reconocimiento de las marcas que determine la especie que las hizo. 


Los resultados en Barranco León apuntaron que más de la mitad de las marcas son del ancestro del lobo, y no de hiena, y que, además, se alimentaban de animales de un tamaño que no podrían cazar, por lo que debieron ser carroñeros.  

 

La investigación sobre esta materia estuvo liderada por Lloyd A. Courtenay, de la Universidad de Salamanca, y José Yravedra, de la Universidad Complutense, se enmarca en el ProyectORCE que dirige el investigador de la Universidad de Granada Juan Manuel Jiménez-Arenas, y que determinó que humanos y lobos compartieron alimento en el pasado. 

¿Comieron humanos y lobos las mismas presas hace 1,5 millones de años?

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