Nace en A Coruña el Proyecto Quimera: “El yoga no es algo tan místico como puede parecer”

Marta Lozano está detrás de este emprendimiento que reivindica una disciplina lejos de la presión estética y cuyos beneficios abarcan desde lo físico a lo emocional y lo mental
Nace en A Coruña el Proyecto Quimera: “El yoga no es algo tan místico como puede parecer”
Marta Lozano realiza una postura de yoga al aire libre | Cedida

Aunque se podría considerar que el yoga está de moda, muchos desconocen que los beneficios que ofrece esta disciplina van más allá de lo físico. La joven coruñesa Marta Lozano ha creado el Proyecto Quimera con el fin de dar a conocer este deporte a través de un espacio que combina lo que considera los tres imprescindibles de la salud: física, metal y social. Con motivo del Día Mundial del Yoga, que se celebra este sábado 21 de junio, recuerda que esta disciplina “no es algo tan místico como puede parecer”. 


“A veces se piensa que somos todos jipis y no es así. Aunque es verdad que algunas cosas pueden ser poco más místicas, el yoga ofrece herramientas para trabajar la atención, la calma, el estiramiento o la fortaleza”, explica la creadora del Proyecto Quimera. 


Pero resalta también el lado contrario: “Existe la creencia errónea de pensar que es la actividad perfecta para cualquier persona y para solucionar cualquiera patología”. Pese a que están demostrados sus beneficios para ciertas enfermedades, recuerda la importancia de recurrir siempre a un profesional que valore cada caso y recomiende lo que mejor se adapte a las necesidades de cada uno. “El movimiento es medicina cuando se prescibe bien”, recuerda.

 

Espacio seguro  

La vida de esta coruñesa siempre ha estado vinculada al deporte, en concreto a la gimnasia rítmica, donde ha llegado a competir en campeonatos nacionales. “Ahí pude ver la parte de sentir esa presión por hacerlo bien, por agradar... Y me di cuenta de que la competición no era algo con lo que estuviera cómoda”, cuenta.


Conocer la doble cara del deporte de alto rendimiento le hizo querer alejarse de este mundo y lanzarse a por su sueño: construir un espacio seguro para todo tipo de cuerpos, independientemente de su condición o de su experiencia. “Creo que se está vendiendo mucho el tema de que tienes que tener salud sí o sí. Yo lo que quería hacer era algo dedicado a las personas que quieren cuidarse, encontrar un momento del día para salir de la rutina y conocer a gente que busca lo mismo que ellas”, asegura.

 

Atardeceres y naturaleza

Marta Lozano no solo ofrece clases de yoga convencionales, también busca crear una experiencia de bienestar que conecte con la naturaleza. Comenzó con clases gratuitas al aire libre, aunque la meteorología complicaba su realización. Ahora acaba de lanzar los ‘Atardeceres Quiméricos’, prácticas de yoga para despedir el día con “el sonido del mar coruñés de fondo y la puesta de sol en el horizonte”. 

 

Yoga
Marta Lozano, en una clase de yoga al aire libre / Cedida


También organiza talleres que se convierten en toda una actividad social en la que se hacen, por ejemplo, abalorios o retos gratuitos como el de junio, que da herramientas para incorporar el autocuidado a la rutina. 


Aunque el yoga no es la única disciplina que trabaja en uno de los locales de la calle Camariñas de Monte Alto. Pilates, clases de flexibilidad o entrenamiento personal son otros de sus servicios que ofrece. Eso sí, siempre buscando el arte en el deporte. 

Nace en A Coruña el Proyecto Quimera: “El yoga no es algo tan místico como puede parecer”

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