Que A Coruña está de moda para salir es un hecho, pero que se convierta en un reclamo es un paso más en muchos sentidos. El último en comprobar cómo se las gastan los herculinos cuando cae la noche ha sido el exfutbolista y empresario Gerard Piqué, quien en la madrugada de este domingo disfrutó de un reservado en el pub Amura del puerto, lo que que lógicamente despertó una enorme expectación.
El que fuera jugador del Barça ya conocía la noche de A Coruña cuando, en 2009, el equipo llegó campeón a la ciudad y los jugadores, tras enfrentarse al Dépor, acabaron repartidos entre el Playa Club, el Caimán o El Patio.
Sin embargo, en esta ocasión el exdefensa campeón del mundo optó por una discoteca de temática más urbana. Accedió a varias fotos con coruñeses y el motivo final era celebrar el ascenso del Andorra, club del que es propietario y máximo accionista. Este equipo regresó ayer al fútbol profesional español tras ganar en El Toralín (0-1) a la Ponferradina en el partido de vuelta del playoff de ascenso a la Segunda División. Por tanto, la próxima temporada coincidirá con el Dépor en la categoría de plata y tendrá un buen motivo para regresar a la ciudad y disfrutar de nuevo de Riazor y de la noche coruñesa.
Tras la noche de juerga, Piqué quiso deleitarse con los manjares que ofrece el restaurante Pablo Gallego, ubicado en pleno centro de A Coruña. Desde el restaurante han felicitado al exfutbolista por el ascenso de su equipo, el Fútbol Club Andorra