La sala 5ª del contencioso administrativo del Tribunal Supremo reconoce que un ayuntamiento limítrofe sí puede estar legitimado para impugnar un instrumento de planeamiento urbanístico de otra entidad local cuando la actuación proyectada tenga repercusiones directas sobre su territorio, incluso sin ser titular de la acción pública como tal. Así lo ha anunciado el Ayuntamiento de Oleiros tras recibir esta sentencia, que responde al fallo que en su momento emitió el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, que no había resuelto inicialmente el recurso oleirense alegando falta de legitimación.

La doctrina que se fija, explican desde Oleiros, es que un Ayuntamiento puede impugnar el planeamiento de otro limítrofe si acredita una afectación real a sus intereses municipales, sin necesidad de invocar la acción pública en sentido estricto. La Sala acepta que, en este caso, el Ayuntamiento de Oleiros justificó debidamente esa afición, tanto por el impacto ambiental como por la incidencia en la movilidad y en el tejido territorial limítrofe.

Tras esta sentencia el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia tendrá que entrar en el fondo del asunto y resolver sobre la modificación puntual de las normas subsidiarias aprobadas por el Ayuntamiento de Cambre para convertir 43.000 metros de suelo rústico en urbanos, al lado de las Casas Bailly, en el linde con el Ayuntamiento de Oleiros, explican desde el municipio dirigido por Ángel García Seoane. Tal y como denuncia el Ayuntamiento de Oleiros, según la Ley del suelo 2/2016 de la Xunta de Galicia no se pueden hacer recalificacións de suelo sin un Plan General, y Cambre no lo tiene, aseguran.

Con el proyecto de la pretendida urbanización nos terrenos que hay entre la N-VI y Oleiros, los 43.000 metros de suelo rústico pasarían a tener una edificabilidad de 0,62m2/m2, lo que permitiría la construcción de numerosos bloques de viviendas y locales comerciales. Y entre otras cosas, de los 43.000 metros solo se reservan 5.000 para zonas verdes.