La pasarela de Alfonso Molina que conecta la estación de tren y la de autobuses será reparada para garantizar la seguridad y corregir daños en su estructura. Las obras fueron adjudicadas a la empresa Seranco, tras recibir mejores valoraciones que la UTE Citanias.
El precio del contrato supera el millón de euros y los trabajos tienen un plazo de ejecución de doce meses, contados a partir del día siguiente al de la firma del acta de comprobación de replanteo. Teniendo en cuenta que el plazo de ejecución es de doce meses, los trabajos se extenderán hasta el próximo año, por lo que el gasto de 2026 se condiciona a la efectiva incorporación del remanente de crédito del presente ejercicio.
Se trata de una pasarela única en A Coruña por su especial configuración, con tres ramales, y es utilizada a diario por cientos de personas para salvar Alfonso Molina a la altura de Os Mallos. La estructura tiene casi 40 años y ya pasó por labores de mantenimiento en 2012, cuando se le instalaron chapas multicolores por debajo de la calzada.
Por aquel entonces los trabajos tenían como objetivo limpiar la superficie de la chapa, eliminar el óxido y protegerla para evitar que se volviese a deteriorar en un corto plazo de tiempo. De hecho, el mal estado de la pasarela había sido informado por los propios bomberos en varias ocasiones.
Sin embargo, esta vez será una obra más importante. De hecho, durante seis meses de los trabajos se instalará una pasarela provisional para permitir que los peatones sigan cruzando sobre Alfonso Molina.
Este ramal es, además, uno de los que más tráfico soporta, junto con el de Carrefour. Como muchas otras pasarelas, permite salvar una gran arteria de varios carriles como es Alfonso Molina, vía de acceso y salida de la urbe.
En los últimos años se demolieron algunas pasarelas e instalado otras nuevas, pero quedan más aún por construir en los próximos años, como una forma más de fomentar la circulación a pie, e incluso en bicicleta. Este año, sin ir más lejos, se cumplen ocho años de la demolición de la que había frente al Fernando Wirtz, una estructura vieja, y muy simple que, según el Gobierno de la Marea Atlántica, no cumplía los requisitos de la accesibilidad y que ya estaba muy degradada.
En octubre de 2019, se inauguró una nueva estructura, esta frente a Marineda City, salvando los seis carriles de la carretera de Baños de Arteixo. Y Alfonso Molina ganó otro puente peatonal en febrero de 2024, cuando se inauguró el que une Pedralonga y Palavea.