Ángel Jove Capellán ya descansa en San Amaro junto a su hijo Jorge

Por la tarde se celebró el funeral en una iglesia de Santa Lucía que se llenó para despedir al empresario
Ángel Jove Capellán ya descansa en San Amaro junto a su hijo Jorge
Entierro de Ángel Jove Capellán en San Amaro /Patricia G. Fraga

Los restos de Ángel Jove Capellán, fallecido el pasado sábado en A Coruña a los 86 años de edad, ya descansan en el cementerio de San Amaro, en el mismo nicho en el que yace su hijo Jorge, fallecido de forma prematura en 1998.

 

El entierro del empresario, presidente y fundador de Anjoca, reunió en el histórico camposanto coruñés a cerca de 300 personas, que quisieron dar su último adiós al que fuera su pariente, su amigo, su jefe. Los asistentes empezaron a reunirse en los alrededores del cementerio ya a las once y media, bajo un sol ardiente aunque todavía se podían ver retazos de niebla en la zona de enfrente de la ría. 

 

 

 

Fueron muchos los que hasta allí se acercaron y, quienes no pudieron hacerlo, presentaron sus respetos a la familia por la tarde, en el funeral que se celebró en una iglesia de Santa Lucía que se llenó para la despedida. Hasta allí fueron amigos, familias del mundo de la empresa, como los Collazo o los Soto y representantes de distintas entidades. Entre otros, los concejales del Partido Popular Carmen No y Roberto Coira, el presidente de Federación Española de Fútbol, Rafael Louzán, y el presidente de la Autoridad Portuaria, Martín Fernández Prado.  

 

Mucho calor en San Amaro

Por la mañana, en el entierro, en un luminoso día de verano, todos buscaban la sombra de los majestuosos árboles que flanquean la entrada de San Amaro mientras esperaban bajo un sol por momentos abrasador.

Felipa Jove, en el entierro de su tio, Angel Jove Capellan, con su tia, Gelines @Patricia G. Fraga
Felipa Jove, en el entierro de su tío, con su tia, Angelines /Patricia G. Fraga

Felipa Jove, presidenta de la Fundación María José Jove y sobrina del fallecido, fue de las primeras de la familia en llegar. Visiblemente afectada, cogía del brazo a su tía Angelines, hermana de Ángel, que llevaba gafas oscuras. Sus hijos Ángel y Eva y su viuda, María Teresa, y los nietos del empresario, muy emocionados, llegaron poco después. Todos esperaron pacientemente el coche fúnebre, que llegó a las doce menos cinco. cargado con cinco coronas de flores del personal y la dirección de Anjoca, de su esposa, de los nietos y bisnietos, de los hijos y de su hermana. 

 

En ese momento, se hizo el silencio mientras bajaban el féretro, que entró puntualmente al cementerio de San Amaro por la puerta principal, en donde lleva tallada desde hace más de doscientos años una inscripción para que los vivos reflexionen: "El fin del cuerpo es el que veis, el del alma será según obréis". 

Angel Jove Gonzalez, en el entierro de Angel Jove Capellan @Patricia G. Fraga
Angel Jove Gonzalez, en el entierro de su padre, con otros familiares /Patricia G. Fraga

Todos los asistentes, entre los que se encontraban el presidente de la Compañía de Tranvías, José Prada, y el expresidente de la Diputación, Salvador Fernández Moreda, pasaron al interior del camposanto en un sliencio profundo que solo se veía interrumpido por el graznar despreocupado de gaviotas y urracas. Familiares y amigos caminaron hasta llegar a la zona que está situada a la izquierda del segundo departamento, añadida al cementerio a partir de los años sesenta, en donde se encuentran los nichos de la familia. 

 

Tras orar por el alma del difunto, el sacerdote quiso transmitir el agradecimiento de los familiares a quienes les acompañaron en estos momentos tan duros, en los que han sentido muchas muestras de cariño, lo que es un síntoma de la gran consideración que tenían por Ángel Jove. 

Entierro de Angel Jove en San Amaro @Patricia G. Fraga
La viuda, con algunos familiares, tras el féretro /Patricia G. Fraga

Una vez concluida esta pequeña y sentida ceremonia, los operarios colocaron el féretro en la tumba que está justo al lado de la de otro hombre de empresa muy conocido, Victoriano Reinoso. Jove recibió en 2020, de manos de la Asociación de Empresarios Gallegos en Madrid, el premio que lleva el nombre de quien ocupa el nicho a su derecha. 

 

Al acabar, intentaron colocar todas las coronas que habían llegado. Eran 24 así que algunas de ellas, como no cabían, fueron depositadas en la Cruz de los Caídos, que está ubicada en el centro del cementerio. Los obreros volvieron a colocar la lápida, en la que, de momento, solo figura un nombre, el de Jorge Jove, el hijo que falleció muy joven y a quien su padre quiso honrar dedicándole el Museo de la Automoción e Historia, y que consiguió que fuese una realidad, como él quería, cuando aún estaba vivo para verlo, en 2023. Ahora ambos ya descansan juntos en San Amaro. 

Ángel Jove Capellán ya descansa en San Amaro junto a su hijo Jorge

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