Aunque el problema de la droga siempre genera inquietud en los puntos donde se concentra, ya sean comunidades de vecinos o simples plazas, pocos lugares son tan delicados como los centros escolares y sus entornos, donde preocupa especialmente la seguridad de los menores. En las estadísticas de la Policía Local se señala que, el año pasado, se dispararon el número de diligencias por drogas en estos lugares, pasando de tan solo nueve en el año 2023 a 29 en 2024. Es decir, que se triplicaron en tan solo un año.
Fuentes policiales consultadas matizan que eso no significa que las drogas se localicen en el interior de los centros de enseñanza, o que las consuman los menores. Los miembros de la sección Agente Tutor, recogen en las estadísticas las intervenciones en la que los policías locales localizan a sujetos sospechosos. No hay que olvidar que muchas veces es al Policía Local la que se encuentra más cerca de los centro de enseñanza, aunque solo sea para controlar el tráfico en los horarios de entrada y salida.
Por otro lado, este aumento en las diligencias por drogas no ha venido acompañado de un incremento similar en otras formas de delincuencia, como los hurtos y robos, o las agresiones, que han caído de forma considerable entre los menores, según los datos recabados por la sección Agente Tutor. Otros como el de portar armas se mantienen prácticamente igual, de forma anecdótica, y las lesiones también, en menos de una decena.
En mayo, la Asociación Ciudadana de Lucha contra la Droga (Aclad) señaló que en 2024 se habían incrementado considerable el número de intervenciones con menores de 18 años. Si antes suponían el 2%, pasaron a ser el 3,8%.
El personal de Aclad realizó solo 825 intervenciones con menores en 2024 de un total de 21.457. Eso, sin contar con los más de 120 usuarios que acuden a diario para recibir su tratamiento de metadona. Se mantiene el mismo porcentaje por sexo: el 80% son varones.
Actualmente, Aclad atiende a dos grupos de pacientes: uno con una edad media de 17 años cuya droga principal es el cannabis y otro de 28 años de edad media cuya droga principal es la cocaína. La presidenta, Rosa Barreiro, señaló que el perfil del consumidor habitual ha cambiado con respecto a los años 80: “Está totalmente normalizado, con una cultura media-alta y nos llama la atención que cada vez se inicia antes en el consumo, a partir de los 14 años”.
La droga que consumen es, preferente, marihuana, pero la cocaína sigue siendo la más popular. En los últimos años ha aparecido la “cocaína base”.
“Es más perjudicial y se consume mucho más, el que toma un gramo acaba tomando diez si se la fuma”, advierte la presidenta de Aclad.