La Diputación de A Coruña expresó este miércoles públicamente su apoyo a las demandas del vecindario de Ledoño para mantener la rotonda ubicada en el cruce de la carretera AC-523 con la DP-3102, a su paso por Culleredo.
La institución provincial considera que la rotonda, que la Xunta preveía eliminar debido a la construcción del nuevo acceso a un colegio privado de la zona, es una infraestructura útil y necesaria para mejorar la seguridad vial en un punto que fue históricamente peligroso.
Integrantes de la Plataforma Veciñal Salvemos a Rotonda Ledoño–Rumbo se manifestaron este miércoles delante de la sede de la Diputación, y fueron recibidos en el salón de plenos por el vicepresidente de la Diputación, Xosé Regueira, y el diputado provincial y alcalde de Culleredo, José Ramón Rioboo, que escucharon sus demandas y les trasladaron el respaldo de la institución provincial a sus reivindicaciones.
“La Diputación comparte la preocupación del vecindario y apoyamos el acuerdo unánime tomado por el pleno del Ayuntamiento de Culleredo para mantener la rotonda, que no solo ordena el tráfico, sino que reduce la velocidad en un tramo que fue escenario de accidentes graves”, aseguró el vicepresidente Xosé Regueira durante la reunión con la plataforma vecinal.
Por su parte, el también diputado provincial y alcalde de Culleredo, José Ramón Rioboo, subrayó que “las administraciones debemos escuchar al vecindario y actuar con sentido común. Si hay consenso social, institucional y técnico sobre la necesidad de esta rotonda, hay que poner todos los esfuerzos en garantizar que siga operativa y incluir otras mejoras de seguridad vial”.
Los representantes vecinales le agradecieron a la Diputación su receptividad y apoyo, y reiteraron que mantener la rotonda es clave para evitar que se reproduzcan situaciones de riesgo y accidentes graves como los que ya se vivieron en el pasado.
La Diputación de A Coruña respalda así el acuerdo unánime del pleno del Ayuntamiento de Culleredo, que ya había expresado su oposición a la eliminación de la rotonda y había solicitado mantener esta infraestructura como medida disuasoria frente al exceso de velocidad.
La infraestructura fue instalada en el año 2012, después de un accidente mortal registrado en el cruce. Desde entonces, los vecinos aseguran que se mejoró significativamente la seguridad de la zona. La propuesta de la Xunta de Galicia para suprimir la rotonda en el marco de un plan urbanístico vinculado a uno nuevo centro educativo generó una importante movilización vecinal en las últimas semanas.