Si algo ha aprendido durante este fin de semana Gerard Piqué es lo bonito de vivir en A Coruña. Como si de un defensa del Sin Querer o el Maravillas se tratase, el campeón del mundo y exzaguero del Barça se recuperó de la fiesta del sábado en el puerto con una buena tortilla de Betanzos. Lo hizo acompañado de su pareja, Clara Chía, así como del resto de su familia. Y 'fliparon' en colores. 

El lugar elegido fue la tortillería Volteo, situada en la calle de la Franja. Se trata de uno de los espacios de moda entre los influencers y los jóvenes de toda Galicia, y eso fue lo que le llevó allí, según confesó a la propiedad. "Vieron el local en las redes sociales y se pasaron a probar la tortilla antes de irse al aeropuerto", dice Abdel Ben 'Indomable', quien además destaca el trato por parte de sus ilustres clientes: "Se fueron muy contentos, nos dieron las gracias a todos por la atención y fueron muy cercanos y educados".

La comanda

Piqué, Clara y los otros ocho miembros de la familia encargaron dos tortillas de Betanzos (una de las especialidades de la casa y la favorita de Yeremay o Mario Soriano), así como una carbonara. "Les encantó todo, pero sobre todo la clásica de Betanzos, que les gustó mucho", indica el dueño de Volteo. 

Fue la tercera parada pública del fin de semana más 'koruño' de Gerard Piqué. Tal y como adelantó El Ideal Gallego, la noche del sábado eligió un reservado en Amura para dar rienda suelta a la celebración del ascenso del Andorra, del que es presidente. Ya el domingo se dirigió a Pablo Gallego para comer, tal vez por su triunfo en el 'Batalla de Restaurantes' de Chicote, mientras que el tour lo completó en Volteo a la noche. Después se dirigió al aeropuerto para regresar a la Ciudad Condal, después de comprobar el poderío de la hostelería y el ocio nocturno de A Coruña.