La posibilidad estaba sobre la mesa y ahora empieza a cumplirse: propietarios de pisos turísticos no destinarán sus viviendas al mercado del alquiler tradicional y optan por venderlos. Fue a comienzos de junio cuando el pleno municipal dio luz verde –con la negativa del Partido Popular– a la ordenanza reguladora de las viviendas de uso turístico (VUT), cuya previsión es que entre en vigor antes de que acabe el verano. Pero el Gobierno municipal ya ha empezado a emitir órdenes de cese de actividad aplicando el Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) del año 2013.
En el texto se dispone que no es posible implantar actividades de uso turístico ni terciario sobre pisos o locales destinados a viviendas de uso residencial. Además, la norma establece que los pisos turísticos solo están permitidos en bajos, primeras plantas o edificios destinados de forma exclusiva a esta actividad.
Para la Asociación de Viviendas Turísticas de Galicia (Aviturga) esto llevará al cierre del 80% de estos alojamientos. El vicepresidente de la asociación, Rafael Serrano, advirtió hace meses a este diario que los propietarios optarían por vender sus viviendas, y así es. El portal inmobiliario Idealista y la plataforma de compraventa Wallapop ofertan antiguos pisos turísticos en zonas como San Amaro o Adelaida Muro, entre otras.
Los precios oscilan desde los 249.000 hasta los 350.000 euros y algunos se anuncian como “apartamentos premium” o con reclamos como “olvídate de seguir pagando la renta a tu casero y págate la tuya propia” “y no encontrarás nada igual en toda la ciudad”.
Para Serrano, la venta de estos inmuebles es “la consecuencia a la normativa y se notará en la capacidad alojativa de la ciudad”. Este añade, además, que “el temor al alquiler se mantiene, la zona tensionada posiblemente no cumple con las expectativas del propietario y muchos se ven en la obligación de vender, ya que si antes estaban ganando 1.000 euros, igual no quieren los 500 que establece la zona tensionada”.
Durante los meses de verano, comenta el vicepresidente de Aviturga, los pisos turísticos han estado “a tope”, pero a partir del año que viene “la adaptación a la normativa ya se va a detectar”. Sobre las órdenes de cierre, señala, “hasta ahora se han emitido por conflictos vecinales, pero no nos consta que haya empezado el proceso de órdenes de cierre masivas”. Esta asociación anunció hace meses que denunciará la nueva normativa municipal, que entrará en vigor casi de la mano de la tasa turística.