Seis años después de haber sido intervenido quirúrgicamente en Lisboa por un lipoblastoma cervicotorácico extremadamente complejo, Ian, un niño angoleño de tan solo 8 años, se reencontró en Luanda con el médico que le salvó la vida: el prestigioso cirujano torácico español Diego González Rivas.
La historia se remonta a 2019, cuando Ian, con apenas 2 años, fue trasladado desde Luanda a Lisboa para someterse a una delicada cirugía. El pequeño sufría de un hipoblastoma de gran tamaño que se extendía por el tórax y se infiltraba en la región cervical y cervicobraquial, haciendo del procedimiento uno de altísima complejidad.
La intervención fue llevada a cabo con éxito por el Dr. González Rivas, reconocido a nivel mundial por ser pionero en técnicas de cirugía torácica mínimamente invasiva. El caso requería precisión, experiencia y tecnología avanzada, elementos que se conjugaron para darle una nueva oportunidad de vida al pequeño paciente.
El reencuentro entre médico y paciente ocurrió esta semana en la capital angoleña. El doctor, visiblemente emocionado, pudo comprobar en persona la excelente evolución de Ian, hoy un niño saludable, lleno de energía y que lleva una vida completamente normal.