Mientras los coruñeses empiezan a disfrutar de las playas con más o menos asiduidad, y hasta donde nuestro particular verano lo permite, la alargada sombra de la Navidad está cada vez más presente. En las administraciones de Lotería ya se puede comprar un pasaporte a la ilusión, mientras que el Ayuntamiento, los comerciantes y los hosteleros dan pasos al frente para acercar la ciudad al espíritu de las grandes capitales europeas. Al menos, esa es la referencia con la que Inés Rey dijo trabajar de cara al poblado y el mercadillo que se instalarán en María Pita entre el 28 de noviembre y el 2 de enero. Habrá de 60 a 70 puestos para los que los empresarios ya saben cuál será el desembolso necesario: un total de 3.000 euros para los comerciantes y 12.000 para los hosteleros. Los primeros dispondrán de 54 instalaciones.
Es el precio cerrado para unas casetas que tendrán unas dimensiones de entre 2x3 y 6x3 metros, con agua corriente, electricidad y fregadero en cada una de ellas. El horario de apertura que se le ha transmitido a quienes han mostrado su interés es de 17.00 a 23.00 horas entre semana y de 11.00 a 23.00 horas los fines de semana y festivos. El precio de las más pequeñas, dedicadas al comercio, es de 3.000 euros a 3.500 euros, mientras que las más grandes, para restauración, asciende a los 12.000. Además, todo el espacio estará protegido por una pérgola común, para que los clientes pueden disfrutar cómodamente de las elaboraciones.
Poner en perspectiva el desembolso que supondrá para los interesados es complicado, ya que, tal y como advierten fuentes municipales, “no tendrá nada que ver con lo que hubo” anteriormente y “será el primer mercado navideño como tal”. No obstante, si se echa un vistazo a los precios de Cíes Market, un concepto semejante del Ayuntamiento de Vigo, el precio ronda entre los 6.000 y los 10.000 euros por estructuras de 2x3 metros (el doble que en A Coruña), casi un tercio más pequeñas que las que se instalarán en A Coruña. Otro caso semejante podría ser la Feria de Abril de Sevilla, donde en 2019 ya se pagaban 12.000 euros por una caseta, aunque en la última edición se calculaba que rondaría los 16.000 (la de un módulo).
Si se tiene en cuenta que serán unos 35 días de actividad, con las limitaciones de fechas como Nochebuena o Fin de Año, la media saldría a unos 350 euros de alquiler por día. Según ha podido saber El Ideal Gallego, el Ayuntamiento cuenta con muchísimas empresas interesadas, pero dará prioridad al comercio y la hostelería local. De hecho, la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería ya ha puesto a disposición de los interesados una prelista en la que los que tengan en mente sumarse al proyecto deben especificar qué productos pondrían a la venta.
Los planes del Gobierno local es que de las 60 o 70 casetas que se monten unas 10 o 12 tengan que ver con el sector hostelero. Para ocupar esas plazas, la asociación dirigida por Héctor Cañete invita a llamar al 981 295 400 “cuanto antes”.
El que seguro que no tendrá que pasar por caja es Papá Noel, ya que, durante ese periodo de tiempo, también se instalará en la plaza principal de la ciudad con una reproducción de su hogar de Laponia.