Sirva como banda sonora de la película de las fiestas de Novo Mesoiro uno de los hits de Café Quijano: en cuestión de unos días los empresarios han pasado de esperar ‘nada de ná, ni mucho ni poco’ a recibir como caída del cielo la programación festiva del último fin de semana de agosto. De una expectativa de ganancia cero o pérdidas a recuperar las cuatro jornadas de más facturación del año. Y todo ello, tal y como adelantó El Ideal Gallego, gracias al emprendimiento, y también atrevimiento, del vecino Ramón Viñas. Él solito, a través de su empresa Mon Services y la colaboración del Ayuntamiento, ha arriesgado casi 20.000 euros para que sus convecinos puedan salir a la calle a pasarlo bien.
La sentencia anterior no era aleatoria. Hace exactamente dos años Café Quijano dobló la población del barrio (alcanzó las 20.000 personas en su concierto) y dejó los mayores guarismos jamás vistos en las cajas de los bares del entorno. A falta de un santo al que dedicar las fiestas, bien podrían hacer una estatua a los leoneses. Por lo tanto, el I Son de Mesoiro es para empresarios como Manuel Val una bendición. “Para nosotros es fundamental. Si es como todos los años, con toda seguridad será el fin de semana de más facturación del año”, dice. “Habíamos vivido todo esto con muchísima incertidumbre y, cuando se empiezan a complicar las cosas entre las partes, todo acaba por salir mal”, agrega. Como residente y persona pública del barrio, el gerente de A do Cuñado no quiere criticar abiertamente a la asociación vecinal y su postura de no pedir subvención. “Para el Ayuntamiento es muy cómodo dar el dinero, pero si es la norma hay que aceptarla. Yo mismo estaba dispuesto a crear una comisión de fiestas”, confiesa.
Por su parte, desde la gerencia de Mi Barrio explican: “El tema llevamos sufriéndolo tiempo, ya el año pasado fue casi sobre la bocina y hace dos un poco de lo mismo. El sentimiento es que hay rencillas entre la asociación y el Ayuntamiento. Al final, los perjudicados somos todos. Es verdad que la asociación no tiene por qué aceptar el sistema, pero la casa queda sin barrer”. Ahora, no obstante, advierte que la zona “se volcará”.
Finalmente, Víctor Lamela, presidente de la asociación vecinal, felicita a Mon Services por su iniciativa e invita a reactivar la asociación de empresarios y “montar unas fiestas con subvención a través de ella” de cara a los próximos años.