La falta de camareros disponibles marca un periodo complicado para la hostelería

La falta de camareros disponibles marca un periodo complicado para la hostelería
Un camarero en La Marina de A Coruña | quintana

El covid castigó con fuerza a la hostelería, pero algunas de las consecuencias todavía se dejan ver a día de hoy. No hay camareros disponibles para contratar o, al menos, no tantos como de costumbre. El sector tiene problemas en la actualidad para localizar empleados que quieran trabajar de cara al público y en algunos casos incluso hay competencia para dar de alta a los pocos que estén interesados en las ofertas de los bares o restaurantes.


El presidente de los hosteleros de La Marina, Antón Sáez, indica que “cuesta mucho encontrar gente desde la pandemia. El motivo principal es que, al haber sido el sector más castigado, ahora la gente ha decidido huir hacia otros sectores o formarse en otra cosa para evitar la hostelería”.


El hostelero añade, además, que hace años “era sencillo localizar estudiantes que quisiesen tener un sobresueldo para estudiar y ahora cuesta mucho encontrar a este tipo de perfil”. Desde la Asociación de Comerciantes de Castrillón, Eirís y Monelos (Acocem), comparten las mismas palabras, y es que en esta zona también están siendo conscientes del problema que hay. “Este año hay poca gente que quiera trabajar en la hostelería, ni siquiera para hacer eventos conseguimos encontrar a alguna persona”, dice un hostelero de la calle das Moas.


Otro propietario de un bar en San Andrés reconoce que la competencia está haciéndose notar en los propios establecimientos. “Parece ser que hay bares que se pelean por ver quién contrata a una persona interesada en los empleos”. Y es que cada vez es más notable la presencia de carteles de “se busca camarero” en el exterior de los establecimientos.


En cuanto a la actividad, Sáez confía en que “de aquí a fin de año” la cosa mejore más y ya se pueda hablar de normalidad. La llegada de cruceros a la ciudad supondrá una ayuda más para los locales hosteleros.

La falta de camareros disponibles marca un periodo complicado para la hostelería

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