Los disturbios en que degeneraron algunas de las manifestaciones del jueves en Francia contra la reforma de las pensiones dieron lugar a 457 detenciones que llevaron a cabo las fuerzas del orden, entre los que hubo 441 agentes heridos.
El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó este viernes con firmeza "el ataque terrorista perpetrado por un palestino a las afueras de una sinagoga en Jerusalén
El brote de violencia se produjo después de que cerca de 3.000 aficionados del equipo Arema irrumpieran en el campo tras la derrota 2-3 sufrida ante el rival Persebaya Surabaya y chocaran con las fuerzas de seguridad, que a su vez utilizaron gases lacrimógenos en un intento de dispersar la multitud.
El presidente kazajo confirma así que la situación se estabiliza, pese a que ayer siguieron las protestas
La oleada de incidentes comenzó el pasado 9 de julio, inicialmente en forma de protestas por el encarcelamiento del polémico expresidente Jacob Zuma.
Antidisturbios israelíes entraron el viernes en la explanada de las mezquitas durante el rezo, "para dispersar alborotadores", lo que terminó en choques con los palestinos y disturbios en el interior de la Ciudad Vieja y alrededores.
Los manifestantes se enfrentaron con cócteles molotov y piedras a policías los antidisturbios
Debe haber una acción internacional", reclamó en Twitter la Red para la Documentación de los Derechos Humanos en Birmania tras la violencia de hoy.Las cinco muertes se producen en una nueva jornada de protestas masivas por todo el país contra el golpe de Estado militar del pasado 1 de febrero y tras una noche trágica en Rangún, la ciudad más poblada, con al menos tres fallecidos en dos manifestaciones.Según el portal DVB News, dos personas murieron cuando la Policía abrió fuego contra la muchedumbre que se había congregado frente a una comisaría del distrito de Tharketa, en la antigua capital, para pedir la liberación de tres jóvenes detenidos.En otra manifestación en el distrito Hlaing de Rangún un estudiante de 18 años falleció de un disparo en la cabeza en una confrontación con la Policía, según confirmó el padre de la víctima al portal Myanmar Now.Tras los altercados nocturnos, el movimiento de desobediencia civil contra la junta militar había hecho este sábado un llamamiento en las redes sociales para replicar las protestas multitudinarias en las principales ciudades del país.La jornada tiene un valor simbólico para el movimiento al coincidir con el aniversario de la muerte de un estudiante en 1988 a manos de los militares, lo que provocó una oleada de protestas que fueron reprimidas a sangre y fuego por los militares, con más de 3.000 muertos.ACOSO A PERIODISTASLa junta militar, que han causado más de 70 muertos en las manifestaciones pacíficas debido principalmente a los disparos de la policía y los soldados, también ha acosado a los periodistas y medios que cubren las manifestaciones.La Embajada alemana en Rangún solicitó este sábado a las autoridades noticias del fotógrafo polaco Robert Bociaga, que fue detenido y golpeado el jueves en la ciudad de Taunggyi, en el estado Shan, mientras cubría una protesta.La cancillería, que representa a los ciudadanos polacos en Birmania en coordinación con la legación polaca en Bangkok, pidió a las autoridades birmanas "una respuesta rápida y un trato humano justo" y que informen sobre el paradero exacto del ciudadano polaco detenido, que se otorgue al consulado acceso inmediato y que expongan por escrito las razones de su arrest y los cargos en su contra.Según la Asociación para la Asistencia de Presos Políticos (AAPP) en Birmania, cerca de unos 40 periodistas han sido detenidos desde el golpe de Estado del pasado 1 de febrero entre un total de 2.045 arrestados, de los que 1.726 continúan bajo custodia.El acoso a la prensa quedó patente este viernes cuando un tribunal birmano acusó a seis periodistas de violar el orden público y extendió su prisión preventiva a la espera de la próxima vista, que tendrá lugar el día 24 de este mes.Hasta el momento, la junta militar liderada por Min Aung Hlaing ha hecho oídos sordos a las condenas de la violencia de la comunidad internacional, incluido el Consejo de Seguridad de la ONU, y las sanciones que han aprobado algunos países como Estados Unidos, Canadá, Reino Unido o Corea del Sur, que esta semana anunció que suspenderá sus exportaciones de armas a Birmania.Los uniformados justifican el golpe por un supuesto fraude electoral en los comicios del pasado noviembre, en los que arrasó el partido de la depuesta líder Aung San Suu Kyi y que fueron calificados de legítimos por los observadores internacionales.
Tras una breve carga policial, se sucedieron quemas de contenedores y cortes de calles y persecuciones.
Pero el problema es que los que están llamados a ser los nuevos responsables de la Generalitat están demasiado ocupados en sus negociaciones como para preocuparse de que las calles están tomadas por los vándalos.
Varias personas resultaron detenidas
La junta militar en el poder se enfrenta a una creciente presión internacional
Desórdenes públicos y actos de pillaje, motivos de los principales arrestos
Barcelona y otras ciudades catalanas, así como Madrid son escenario este sábado de una nueva jornada de protestas para reclamar la libertad de Pablo Hasel, después que algunas de las anteriores finalizaran con incidentes, especialmente en Barcelona, donde hubo saqueos, incendios y enfrentamientos con los Mossos d'Esquadra.A través de las redes sociales, la Plataforma Libertad Pablo Hasel ha convocado manifestaciones en diversas ciudades catalanas, aunque también grupos de la izquierda independentista se han sumado a las convocatorias.La confluencia de diversos grupos ha obligado a la Guardia Urbana a cortar algunas calles y el Ayuntamiento de Barcelona ha retirado los contenedores de basuras en algunas vías del centro para evitar que sean utilizados de nuevo como barricadas por los manifestantes, que protestan desde hace cinco días.Los Mossos, que mañana se reunirán con el Consejero de Interior de la Generalitat, han informado de la puesta en libertad con cargos de los cuatro detenidos anoche en los altercados de Barcelona y Gerona, uno de ellos menor.En el centro de Madrid se han concentrado también esta tarde más de un centenar de personas, por segunda vez esta semana, para apoyar al rapero, en medio de un dispositivo policial destinado a impedir que se repitan los disturbios del miércoles pasado.El centro de Madrid fue ese día escenario de unos disturbios, réplica de los ocurridos en Barcelona, que se saldaron con 19 personas detenidas y 55 heridas, 35 de ellas policías, y daños materiales en los comercios de la zona.En Santander, unos 150 jóvenes han pedido esta tarde la libertad del músico en una concentración pacífica y sin incidentes.Pablo Hasel fue detenido el pasado día 16 en el rectorado de la Universidad de Lérida, donde se había parapetado junto a un grupo de seguidores e ingresó en la prisión de Ponent en esa misma localidad, condenado a 9 meses de prisión por enaltecimiento del terrorismo e injurias a la corona.Además de la sentencia que ha motivado su ingreso en la cárcel, Hasel acumula otras condenas: la primera, de dos años, por enaltecer en sus canciones el terrorismo de ETA, los Grapo, Terra Lliure o Al Qaeda, de 2014, aunque la Audiencia Nacional decidió en 2019 dejarla en suspenso.Tiene otras dos condenas más firmes dictadas en 2018 por allanamiento de local y resistencia y desobediencia a la autoridad y otra pendiente de recurso por agredir a un cámara de TV3.Durante su estancia en prisión, la Audiencia de Lérida ha confirmado otra condena de dos años y medio por amenazar a un testigo en un juicio contra un guardia urbano de Lleida.Sin embargo, su ingreso en prisión por enaltecimiento del terrorismo e injurias a la corona ha cosechado la condena de organismos como Amnistía Internacional y numerosos artistas y entidades han reclamado la liberación del rapero, lo que ha dado pie a un amplio debate sobre los límites de la libertad de expresión.
Madrid tiene a 300 policías nacionales preparados, a los que apoyarán también los efectivos de la Policía Municipal, para "parar los pies" a los manifestantes a favor de la liberación del rapero Pablo Hasel, que han convocado nuevas concentraciones para hoy en el centro de la capital.Así lo ha explicado en declaraciones a los medios la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, que ha criticado que quieren "reventar" la ciudad y que se está entrando en una deriva "que si no la revertimos es muy peligrosa".Fuentes municipales han matizado que el cuerpo municipal está prevenido y con los agentes a disposición, aunque no cuentan con un dispositivo especial al no ser de su competencia."Esta Policía es la Policía del Gobierno, imagínese como se siente uno siendo un policía hoy aquí en Madrid (...) Encontrarse que su propio Gobierno justifica que le agraden", ha reprochado al Gobierno nacional.Sin embargo, ha apuntado que desde la Policía Municipal de Madrid van a estar siguiendo "atentamente" todo lo que vaya ocurriendo con sus diferentes dispositivos, aunque no ha querido dar más información "a los violentos".La vicalcaldesa ha defendido que los manifestantes se van a encontrar a una Policía que "va a proteger a los ciudadanos, comerciantes y a la libertad", así como con un Ayuntamiento que "tiene muy claro quiénes son los agresores, los agredidos y los fascistas".También, ha ensalzado la labor de los agentes que son "ciudadanos normales que se ponen el uniforme todos los días y se ponen a trabajar para defender al resto de los ciudadanos".Por último, ha subrayado que la Policía de España no es "represiva" sino que "hace su trabajo".
Al menos dos personas murieron este sábado por disparos de la Policía en Mandalay, la segunda ciudad de Birmania, durante una protesta contra la junta militar que tomó el poder en un golpe de Estado el pasado 1 de febrero, con lo que ya asciende a tres el número de víctimas mortales por la represión desde la asonada.Según indicaron a Efe testigos, el primer fallecido fue alcanzado en la cabeza, y su cuerpo yacía en el suelo, inerte.Se trata de un joven que acudió en apoyo de trabajadores de astilleros en huelga por unirse al movimiento de protesta y a los que las autoridades querían forzar a trabajar.Tanto su muerte como la del segundo fallecido fueron certificadas por servicios médicos, según relataron a Efe los testigos, que precisaron que al menos otras cinco personas han resultado heridas en los incidentes.Los testigos afirmaron que la Policía reprimió la protesta utilizando munición real y balas de goma, bombas de gas lacrimógeno y también lanzó con tirachinas proyectiles metálicos fabricados con tornillos. "Es como una zona de guerra", dijeron.Con estas dos muertes son ya tres los fallecidos por la represión policial contra los manifestantes que en las últimas semanas han tomado las calles de las principales ciudades para protestar contra la toma de poder de los militares.El país había amanecido conmocionado por la confirmación ayer del fallecimiento de Mya Thwe Thwe Khine, una joven de 20 años participante en el movimiento de desobediencia civil que murió de un disparo de munición real de la Policía, según los informes de varios grupos defensores de los derechos humanos.El Ejército justificó la toma de poder por un supuesto fraude electoral en los comicios del pasado noviembre en los que la Liga Nacional para la Democracia, el partido liderado por Suu Kyi, arrasó, como ya hizo en 2015.
El punto más conflictivo del país fue la ciudad de Mandalay, la segunda más poblada