La celebración del Orgullo lgtbiq+ en A Coruña podrá ser bebiendo y bailando, pero sin música. Al menos esa es la orden que dicen haber recibido los bares de la calle Torreiro que habían unido sus fuerzas, y esfuerzos, para unirse a la programación municipal. Después de dos visitas a lo largo de la tarde del sábado la Policía Local informó a los empresarios que, si bien podían mantener las barras exteriores conforme al permiso recibido, la reproducción y amplificación de sonido no sería posible.
La noticia causó una gran indignación entre los presentes en el evento, que al filo de las 20.30 horas tuvieron que irse con la música a otra parte. Todos los locales de la calle, incluidos los de reciente apertura, se habían adherido a la jornada con diversas iniciativas. Incluso La Intrusa, que volvió a abrir sus puertas con la venia del Ayuntamiento. Su propietario, Aitor Neira, califica la medida de “homófoba” por tratarse de un “agravio comparativo”. Y es que si bien San Juan y Carnaval convierten a Torreiro en uno de los principales enclaves de la ciudad, con el Orgullo no pudo ser lo mismo. Y eso a pesar de que la propuesta era idéntica a la del 23 de junio, por ejemplo.
Todos los establecimientos de la calle tienen pensado firmar un comunicado de denuncia por “homofobia” al Ayuntamiento de A Coruña,mientras el Atlantic Pride continúa su éxito en los jardines.