Ada Colau afronta el último año de su mandato como alcaldesa de Barcelona con varios frentes judiciales abiertos -con las elecciones municipales de 2023 en el horizonte- por cuestiones como subvenciones públicas o supuestas presiones a empresas.
Según ha adelantado 'eldiario.es', el primer juzgado que recibió la querella contra Colau decidió archivar el caso por falta de indicios, pero Vauras recurrió esta decisión y ahora la Audiencia de Barcelona ordena investigarlo, en contra del criterio de la Fiscalía.
En una entrevista conjunta de Catalunya Ràdio, Díaz ha contestado así al preguntárseles si están tranquilas de que ellas no han sufrido espionaje: "No, yo no. Yo, no".
"Creo que quedará en nada", ha declarado la alcaldesa, que ha argumentado esta convicción en que en el Ayuntamiento de Barcelona "se hacen las cosas bien".
Entre gritos de "presidenta, presidenta", la vicepresidenta ha agradecido el "trabajo" a los comunes en el cierre de su III asamblea congresual.
Han puesto en común sus ideas sobre temas de actualidad como las pensiones, el empleo, la ultraderecha y los gobiernos de coalición, en un evento en formato tertulia.
La efigie del rey ha vuelto al salón de plenos del Ayuntamiento de Barcelona para cumplir con la sentencia del Tribunal Supremo.
La alcaldesa se desmarca así de la línea que sigue su formación hermana en el resto del Estado, que sigue sin condenar la actuación de estos grupos de violentos que lo mismo saquean una tienda, que queman contenedores o que destrozan entidades bancarias, eso sí, en defensa de la libertad de expresión.