Nueva York, Milán, París… y ahora, Copenhague. Lo que hace unos años era una cita alternativa para curiosos y amantes del estilo escandinavo se ha convertido en una de las semanas de la moda más influyentes y esperadas del calendario. Y no es para menos: la capacidad de las danesas para combinar funcionalidad, atrevimiento y estética impecable es, simplemente, hipnótica.
La recién celebrada Semana de la Moda de Copenhague volvió a confirmar por qué el mundo entero tiene la mirada puesta en la capital danesa. Desde firmas consolidadas como Gestuz y Rotate, hasta el regreso triunfal de Cecilie Bahnsen y la frescura de propuestas como Iamisigo, cada desfile fue una lección de estilo nórdico: ponible, pero nunca predecible.
Más allá de la pasarela, el street style fue una extensión natural de esa filosofía. Prendas que podrían haberse visto en una oficina, en un café minimalista o en un concierto indie convivían con guiños retro, texturas inesperadas y combinaciones que juegan con el contraste como un lenguaje propio.
Estas son las 6 tendencias que marcarán la primavera-verano 2026 (y que puedes empezar a llevar desde ya):
En Copenhague, el lunar abandonó su aire naïf y se mezcló con cortes contemporáneos: vestidos camiseros fluidos, faldas evasé o kimonos. El blanco y negro sigue liderando, pero las versiones en colores pastel prometen llenar de luz los días largos de verano. Lo mejor: su versatilidad. Las danesas los combinan con rayas, flores e incluso animal print, demostrando que el truco está en salirse de la zona de confort.
Directo desde las décadas de 1920 y 1950, este accesorio retro renace con un aire sofisticado y cinematográfico. Visto en el desfile de OpéraSPORT, el casquete aporta estructura a looks fluidos y oversize, y funciona tanto con vestidos lenceros como con camisas masculinas o trajes minimalistas.
Nada da más movimiento que un buen fleco, pero este año se alejan del cliché festivalero para conquistar la ciudad. En faldas, vestidos, tops o bolsos, los flecos se convierten en protagonistas, fusionando espíritu bohemio con cortes arquitectónicos y un lujo sensorial que recuerda a las flappers de los 20 y al glamour disco de los 70.
El eterno clásico se reinventa una vez más. Rotate y MKDT Studio apuestan por cuellos esculturales y mangas capa, mientras Herskind y Forza Collective prefieren reinterpretaciones minimalistas con toques modernos. En Copenhague, la gabardina es una declaración de estilo.
El print floral es un imprescindible del verano, pero en la pasarela danesa las flores han cobrado volumen. Apliques precisos decoran faldas, camisas y crop tops, aportando un nuevo nivel táctil a este clásico.