El proceso de entrega del hijo menor de Juana Rivas a su padre, el italiano Francesco Arcuri, fijado para este martes, se completará el viernes después de que así lo acordase la juez de Primera Instancia 3 de Granada a petición de los especialistas que atendieron al niño, de once años, en el punto de encuentro familiar.
Hasta entonces, el niño, cuya custodia tiene el padre, continuará con su madre para cumplir la providencia de la juez, que justifica el aplazamiento en que es “absolutamente descartable” utilizar la fuerza para el intercambio de progenitor.
La titular de Primera Instancia 3 fijó la marcha del niño con el padre para este viernes, aunque en unas condiciones diferentes para que el menor no sea sometido a “exposiciones innecesarias”, y citó a las partes y a la Fiscalía para este miércoles con el objetivo de analizar la información aportada en el punto de encuentro, donde el menor fue atendido por psicólogos y trabajadores sociales.
Fuentes judiciales explicaron que esto no es extraordinario y que en muchos casos se dictan aplazamientos por el bien del menor.
El aplazamiento se comunicó poco antes de las 14.30 horas, más de tres horas después de que el menor, Daniel, llegara al lugar fijado para el intercambio en compañía de su madre y su hermano Gabriel, mayor de edad.
Momentos después Arcuri abandonó el lugar junto a su equipo jurídico, que lidera en España Enrique Zambrano, quien calificó de “bochornoso” y “lamentable” que el menor fuese expuesto a la presión mediática.
Por su parte, el equipo jurídico de Juana Rivas, dijo que aún se está a tiempo de escuchar al niño, que tiene “la madurez suficiente para explicar su sufrimiento”.
La entrega de Daniel se produjo tras el pronunciamiento in extremis del Tribunal Constitucional, que en la mañana de este martes inadmitió la petición de medidas cautelares solicitada por el equipo jurídico de Rivas para suspender el intercambio.
Juana Rivas formalizó la entrega de su hijo ordenada judicialmente poco antes de las 11.00 horas, media hora después abandonó el lugar en una ambulancia afectada por una crisis de ansiedad, explicó a los periodistas Francisca Granados, su asesora jurídica desde el inicio de la causa y directora del centro de información de la mujer de Maracena.
Rivas estuvo acompañada además de la directora general de Infancia y Adolescencia, Sandra de Garmendia, un gesto que Granados interpretó como el respaldo del Gobierno a sus reivindicaciones.
También asistió uno de los letrados de Rivas, Juan de Dios Ramírez, que antes de conocerse el aplazamiento tildó la entrega de injusta y “absolutamente ilógica”.
Se preguntó qué va a decir la justicia española si en septiembre un tribunal de Italia condena a Arcuri por maltrato a sus hijos, en alusión al juicio que tiene pendiente, y adelantó que interpondrán todos los recursos posibles en la justicia española y en tribunales internacionales.
Arcuri fue el primero en llegar junto a su abogado y el cónsul de Italia en Málaga. “Tengo ganas de abrazarle, volver a casa y a nuestra vida”, dijo.
Una veintena de personas de la plataforma de apoyo a Juana Rivas se concentró durante toda la jornada a las puertas del centro para seguir el proceso, y corearon consignas como “un maltratador no es un buen padre” o “aquí están las madres de Daniel”.
Por su parte, Garmendia pidió poner en el centro al menor, “que ha dicho claramente que quiere quedarse con su hermano. Estamos acompañándolo porque desde el Ministerio de Infancia creemos a Daniel”, indicó tras señalar que estuvo con él y con su hermano en privado, y asegurar que “cuando el niño habla libremente, no hay dudas”.
Por su parte, desde el Gobierno central la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, aseguró que el Ejecutivo va a “responder” al caso de Juana Rivas reformando la Ley de Protección Integral a la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia para que los niños sean escuchados por la Justicia.
“Es absolutamente doloroso que hayamos tenido que llegar a esta situación”, lamentó Rego, para quien Daniel fue “nítido” sobre su oposición a volver a Italia con su padre. Recordó que se presentó ante la Fiscalía de Granada, donde el fiscal “consideró que no debía escucharlo. Lo único que han pedido esos niños es que se les escuche y no han conseguido que nadie lo haga”, expresó la ministra.