Vecinos de Fontán denuncian irregularidades en las obras de la calle de Sanjurjo Badía. Los residentes, acompañados por ediles del Partido Popular, dieron cuenta de una situación que consideran insostenible y que arrastran desde hace meses en este enclave marinero de Sada. “Además, nosotros nos ponemos a estudiar los expedientes y a escuchar lo que ellos comentan y vemos situaciones graves, preocupantes, para las que necesitamos explicaciones”, indicó la portavoz conservadora, Esperanza Arias.
En este sentido, advierten de que no existe control de calidad de ningún tipo, de un relleno ilegal con los escombros y de anomalías en el tratamiento del amianto retirado. “Lo tienen vertido y mezclado con otros residuos durante meses, a pesar de tener denuncias, en un suelo de especial protección”, expone uno de los afectados, que insiste en que el expediente municipal no aparece a pesar de contar con varios escritos registrados, denuncias ante el Seprona de la Guardia Civil y la Policía Local de Sada.
Además, alertan de daños en las casas, que también notificaron a la institución municipal, y afecciones a la red de abastecimiento: “En vez de tener una tubería provisional que vaya abasteciendo las casas, iban los propios obreros cambiando la tubería, la iban moviendo, no purgaban”, y también estas cuestiones las trasladaron a las autoridades, pues tienen “denuncias a Sanidade”.
En respuesta al malestar vecinal, desde el Ayuntamiento de Sada defendieron “a correcta execución das obras da rúa Sanjurjo Badía, en Fontán”.
Así, tras reconocer que se trata de unas actuaciones “complexas pola idiosincrasia do barrio, pola súa protección patrimonial e pola situación arquitectónica dalgunas vivendas”, incidieron en que la obra no está acabada, ya que “o Concello de Sada traballa nun modificado do proxecto que permita o seu remate, pero que xa pode ser desfrutada por veciños e visitantes”, explicaron desde el Gobierno de Benito Portela.
De la misma manera, los responsables municipales aseguran que mantuvieron “permanente contacto cos veciños de Fontán, xa fose en reunións colectivas no propio barrio ou particulares con quen as solicitaba” y que “todo aquilo que comentaban era transmitido á dirección facultativa para que se tomasen as decisións técnicas que correspondesen”, como también se atendieron “as queixas presentadas ante a Valedora do Pobo, que deu por boas as explicacións de Sada”.
“Mesmo ante as dúbidas ó respecto da calidade das augas solicitáronselle a Viaqua informes e analíticas que sempre confirmaron que era apta para consumo”, añadieron, convencidos de que las críticas desaparecerán cuando termine la obra de Fontán.
En este sentido, desde la institución municipal sostienen que las obras de Sanjurjo Badía “melloraron a estética do barrio, dándolle continuidade urbanística; tamén serviron para mellorar a recollida de augas e minimizar o risco de inundacións ampliando as canalizacións”, si bien asumen que “durante o inverno aconteceron filtracións puntuais nalgunhas vivendas, consecuencia inevitable dunha vía que estaba completamente levantada e en plena execución dos traballos para o soterramento das novas canalizacións”, como así se reconoció a los vecinos de Fontán.
Para el Gobierno de Sada, por parte de la oposición existe “un interese especial en atacar” sin aceptar ninguna de las explicaciones que se dan y, “neste caso concreto, o Partido Popular válese ademáis da manipulación produto dun profundo descoñecemento do funcionamento da Administración local por parte de quen aspira a gobernarnala”, apostillaron desde el equipo de Benito Portela Fernández.