La reciente noticia del cierre de "Mr. Deepfakes", publicada en el portal tecnológico 404, marca un momento significativo en la continua batalla contra la proliferación de pornografía deepfake no consentida. Este sitio web había ganado notoriedad como el "mercado más prominente y convencional" para este tipo de contenido manipulado, lo que describe la magnitud de su impacto y la importancia de su desaparición en el panorama digital.
El anuncio del cierre se produjo el domingo 5 de mayo, con la aparición de un claro "Aviso de Cierre" en la página de inicio del sitio, señalando el final de sus operaciones. Este evento se inscribe en un contexto global de creciente preocupación por el uso indebido de la inteligencia artificial y la necesidad urgente de proteger a las víctimas de la distribución de imágenes íntimas sin su consentimiento.
El cese de las operaciones de "Mr. Deepfakes" se atribuye a la decisión de un "proveedor de servicios crítico" de retirar su soporte, un movimiento que asestó un golpe fatal a la infraestructura del sitio. A esta interrupción de servicio se sumó una significativa "pérdida de datos", circunstancia que, según el propio sitio, hizo inviable la continuación de sus actividades.
El mensaje que aparece en el aviso de cierre es inequívoco: "Un proveedor de servicios crítico ha terminado el servicio permanentemente. La pérdida de datos ha hecho imposible continuar la operación. No vamos a lanzarla de nuevo. Cualquier sitio web que afirme esto es falso. Este dominio eventualmente expirará y no somos responsables de su uso futuro. Este mensaje se eliminará en aproximadamente una semana".
Hay que destacar que el sitio no especificó la identidad del proveedor de servicios que retiró su apoyo ni las razones exactas detrás de esta decisión, quizá como estrategia deliberada para evitar una mayor atención o posibles repercusiones legales.
La noticia del cierre ha provocado diversas reacciones, especialmente dentro de la comunidad de expertos en inteligencia artificial y seguridad digital. Henry Ajder, un reconocido experto en IA y deepfakes, ha descrito la clausura como un "momento para celebrar", enfatizando que "Mr. Deepfakes" había funcionado como el "nodo central" del abuso de deepfakes en línea.
Su opinión enfatiza el papel fundamental que desempeñó este sitio en la difusión de pornografía deepfake no consentida y el impacto positivo que su cierre podría tener en la reducción de la disponibilidad de dicho contenido. Sin embargo, Ajder también ha expresado con preocupación que el problema de estas imágenes no se erradicará por completo con este cierre.
Además, ha vaticinado que la comunidad de usuarios que frecuentaban "Mr. Deepfakes" probablemente buscará refugio en plataformas menos convencionales y con una moderación más laxa, como Telegram. Esto indica que, si bien el cierre es un paso importante, la lucha contra este tipo de abuso digital requerirá un esfuerzo continuo para monitorizar y abordar su posible resurgimiento en otros espacios en línea.
En una línea similar, Hany Farid, profesor de la UC Berkeley y una autoridad mundial en imágenes manipuladas digitalmente, ha calificado el cierre como una "victoria importante para las víctimas" de este tipo de abuso. No obstante, también ha señalado que esta medida es "demasiado insuficiente y llega demasiado tarde", y ha insistido en la necesidad de acciones más tempranas y exhaustivas para abordar el problema en su totalidad.
Farid también ha hecho hincapié en la responsabilidad que recae sobre las empresas de tecnología, las entidades financieras y las plataformas de publicidad que, directa o indirectamente, se benefician y facilitan la existencia de sitios como "Mr. Deepfakes". Este argumento incide en el hecho de que una solución integral al problema de la pornografía deepfake no consentida requiere un enfoque multifacético que involucre a diversos actores y que vaya más allá del simple cierre de un sitio web.
El cierre de "Mr. Deepfakes" se produce en un contexto legal y legislativo cada vez más activo contra la pornografía sintética. Un hecho relevante es la reciente aprobación por el Congreso de los Estados Unidos de la "Take It Down Act", una legislación que convierte en delito federal la publicación de imágenes sexuales no consentidas, incluyendo los deepfakes explícitos.
Esta ley exige que las plataformas de redes sociales y otros sitios web implementen procedimientos para eliminar dichas imágenes y videos dentro de las 48 horas siguientes a la recepción de una solicitud válida por parte de la víctima. La aprobación de esta legislación se considera un avance significativo en la protección de las víctimas y en el establecimiento de obligaciones claras para las plataformas en línea.
A nivel internacional, también se han dado pasos importantes. En España, el Gobierno aprobó tipificar como delito los deepfakes de contenido sexual y el grooming. El Proyecto de Ley Órgánica para la protección de las personas menores de edad en los entornos digitales, que incluye control parental gratuito y por defecto, fue remitida al Congreso a la espera de aprobación. Se trata de una iniciativa pionera en Europa, ya que el proyecto prevé la reforma del Código Penal.
Corea del Sur ha ido incluso más allá, revisando su legislación para penalizar no solo la creación y distribución, sino también la visualización de pornografía deepfake.
Estas diversas iniciativas legales demuestran una creciente conciencia global sobre la gravedad del problema y la necesidad de marcos legales para abordarlo de manera efectiva.
Para comprender plenamente la trascendencia del cierre de "Mr. Deepfakes", es crucial entender la naturaleza del sitio. Se describía a sí mismo, sin disimulo, como un destino en línea dedicado a la publicación de pornografía deepfake no consentida.
La plataforma permitía a los usuarios cargar y ver videos creados mediante inteligencia artificial, en los que los rostros de personas, a menudo celebridades, se superponían digitalmente en contenido pornográfico existente. Además de la visualización, "Mr. Deepfakes" albergaba foros en los que los usuarios podían participar en la compra y venta de contenido deepfake personalizado no consentido, así como intercambiar conocimientos y técnicas para la creación de este tipo de material.
Esta funcionalidad de mercado evidencia el aspecto comercial del sitio y la existencia de una comunidad activa dedicada a la creación y distribución de este contenido. La identidad del propietario o los propietarios de "Mr. Deepfakes" siempre se ha mantenido en secreto. Sin embargo, un informe del medio alemán Der Spiegel afirmó haber identificado a un hombre de 36 años residente en Toronto como la persona detrás del sitio.
Los investigadores han descrito a "Mr. Deepfakes" como el "mercado más prominente y convencional" tanto para la pornografía deepfake de celebridades como para la de personas sin presencia pública. En su apogeo, el sitio albergó decenas de miles de vídeos generados por IA sin consentimiento y llegó a contar con una base de usuarios de más de 640.000 miembros.
La pornografía creada por IA representa un problema complejo con profundas implicaciones éticas y de privacidad. Los deepfakes son esencialmente vídeos hiperrealistas de intercambio de rostros que se crean utilizando tecnología de aprendizaje automático.
El proceso implica el uso de algoritmos de aprendizaje profundo para copiar con precisión el rostro, la voz y los movimientos de una persona y luego superponerlos en el cuerpo de otra en un video. Esta tecnología ganó popularidad inicialmente en plataformas de redes sociales como Reddit alrededor de 2017, donde los usuarios experimentaban superponiendo los rostros de celebridades en diversos clips de películas y programas de televisión.
Sin embargo, rápidamente se hizo evidente el potencial de esta tecnología para fines más oscuros, como la creación de pornografía no consentida, donde los rostros de celebridades y, cada vez más, de individuos particulares, se insertaban digitalmente en videos pornográficos existentes. En respuesta a esta tendencia preocupante, Reddit prohibió oficialmente la pornografía deepfake en su plataforma en 2018.
Esta prohibición, sin embargo, no detuvo la proliferación de este tipo de contenido, sino que condujo a la creación de sitios especializados como "Mr. Deepfakes", que ofrecían un espacio para que los creadores y consumidores compartieran y accedieran a este material.
La pornografía deepfake no consentida plantea graves problemas éticos y de privacidad, ya que explota la imagen de las personas sin su conocimiento o consentimiento, causando angustia, humillación y posibles daños psicológicos y reputacionales.
Las estadísticas revelan que entre el 90 por ciento y el 95 por ciento de todos los videos deepfake que circulan por Internet son de naturaleza pornográfica no consentida, y que dentro de esta categoría, aproximadamente el 90 por ciento tienen como objetivo a mujeres.
Un ejemplo notorio de la naturaleza dañina de este fenómeno es la controversia que surgió en torno a las imágenes deepfake de la cantante Taylor Swift en enero de 2024, que se difundieron ampliamente en plataformas como 4chan y X. Estas imágenes sexualmente explícitas generadas por IA se propagaron rápidamente, generando una gran preocupación sobre el consentimiento, la privacidad y la capacidad de las víctimas para controlar su propia imagen en el entorno digital.
Incidentes como este subrayan la urgencia de abordar el problema y de proporcionar a las víctimas mecanismos efectivos para buscar justicia y eliminar este contenido dañino. Incluso plataformas de mensajería como Telegram han sido utilizadas para desvestir digitalmente a miles de mujeres adultas y niñas menores de edad, lo que ilustra la amplitud del problema y los diversos contextos en los que puede manifestarse.
Las empresas de tecnología y las plataformas en línea tienen un papel determinante que desempeñar en la prevención y eliminación de estas imágenes. Varias redes importantes, como Facebook, Twitter y Pornhub, han implementado políticas destinadas a detectar y eliminar este tipo de contenido.
Sin embargo, la eficacia de estas medidas sigue siendo objeto de debate. Algunas empresas están invirtiendo en el desarrollo de herramientas impulsadas por inteligencia artificial para mejorar la detección de deepfakes, mientras que otras están explorando tecnologías como blockchain para verificar la autenticidad del contenido digital.
La App Store de Apple y otros mercados de aplicaciones también han sido objeto de escrutinio por permitir la disponibilidad de aplicaciones que facilitan la creación de deepfakes explícitos. En respuesta a estas preocupaciones, Google ha anunciado cambios en sus políticas para restringir tanto el acceso como la difusión de contenido sintético no consentido en su motor de búsqueda y para prohibir la publicidad de aplicaciones que permiten la creación de imágenes sexualmente explícitas en Google Play.
OpenAI, la empresa detrás de ChatGPT, también ha prohibido explícitamente la generación de pornografía y deepfakes a través de sus modelos de lenguaje e interfaces de programación.
Si bien el cierre de "Mr. Deepfakes" es indudablemente una victoria para las víctimas y los defensores de la seguridad en línea, es importante reconocer que el problema de las imágenes deepfake no consentidas probablemente persistirá y podría simplemente trasladarse a otras plataformas menos reguladas.
Por lo tanto, es esencial mantener una vigilancia continua, fomentar una mayor concienciación pública sobre los peligros y el daño causado por este tipo de contenido, y fortalecer la legislación a nivel mundial para abordar eficazmente este desafío en constante evolución.
Es crucial que se siga presionando a las empresas de tecnología, a las entidades financieras y a las plataformas de publicidad para que asuman una mayor responsabilidad en la prevención y eliminación de la pornografía deepfake y para que implementen medidas más robustas para proteger a los usuarios.
Dada la naturaleza global de Internet, la cooperación internacional será clave para combatir la creación y difusión de deepfakes a través de las fronteras nacionales. Además, es imperativo seguir apoyando a las víctimas, proporcionándoles recursos, asesoramiento legal y vías efectivas para buscar justicia y reparación por el daño sufrido.
A medida que la tecnología continúa avanzando, será necesario desarrollar nuevas metodologías y políticas para contrarrestar su uso malintencionado y para proteger los derechos y la dignidad de las personas en el entorno digital.