El escenario era impactante. Siempre que un vehículo atraviesa una pared, la imagen llama poderosamente la atención. No obstante, no era resultado del alunizaje de un insensato tratando de hacerse con un botín de cuestionable valor. Era el fruto de un despiste. El de una conductora que, según las primeras investigaciones, se equivocó cuando realizaba la maniobra de aparcamiento enfrente al número 36 de la rúa da Brea, contra el que finalmente acabó empotrando su coche.
El suceso tuvo lugar alrededor de las 11.30 horas cuando la mujer que pretendía aparcar el vehículo atravesó los dos carriles de circulación y una acera para acabar colisionando con un bajo comercial, que se utiliza para almacenar material eléctrico y de obra. El coche derribó gran parte del muro, destrozó por completo la puerta de acceso al local y diversos enseres.
El fuerte estruendo del impacto alertó a los vecinos tanto del inmueble afectado como de los contiguos. Fue precisamente uno de los residentes, según comentaban vecinos de la zona, los que dieron la voz de alarma a Policía Local y Protección Civil de Bergondo, tras comprobar que la conductora del vehículo no había sufrido daños ni heridas.
Una vez en el lugar del suceso, tanto los agentes policiales como los integrantes del grupo local de emergencias establecieron un dispositivo especial de tráfico, centrado en el corte de la calle y el desvío de la circulación por vías adyacentes como la carretera provincial DP-0810, que enlaza el centro urbano de Guísamo con la parroquia brigantina de Piadela, entre otras.
Hasta el lugar también se desplazaron agentes del parque de bomberos de Betanzos y de la Guardia Civil de Tráfico. Aunque en un principio se valoró la posibilidad de solicitar la presencia de una unidad móvil medicalizada, la proximidad de un centro sanitario hizo descartarla.
El operativo se dio por finalizado pasadas las 13.00 horas una vez que una grúa especializada retiró el vehículo y el vial quedó despejado de materiales dañados en el accidente.