La construcción de dos nuevas rotondas aumentará la seguridad en Cortiñán, en Bergondo

La Administración del Estado saldará una deuda histórica con Bergondo. La adecuación integral de la travesía de Cortiñán (N-VI). Una antigua reivindicación vecinal que está más cerca que nunca, tal y como anunció la subdelegada del Gobierno en A Coruña, María Rivas, en una visita al municipio, acompañada por la alcaldesa, Alejandra Pérez Máquez.

La representante estatal se desplazó hasta el municipio para conocer el proyecto, que cuenta con una inversión de 1,3 millones de euros, y que persigue “humanizar 1,3 kilómetros de calzada, moderar la velocidad y aumentar la seguridad de los peatones en un tramo por el que circulan a diario más de 5.000 vehículos”, explicó la subdelegada, quien destacó el compromiso del Ejecutivo de Sánchez para acabar con dos ‘puntos negros’ de Bergondo. En concreto, el cruce de Guísamo y la travesía de Cortiñán.

La actuación contempla la construcción de dos rotondas, una en cada extremo de la travesía, con la intención de moderar el tráfico y disminuir la velocidad, entre la intersección hacia Montellos y la que lleva a Cortiñán.

Además, la obra incluirá la creación de una senda peatonal que unirá Cortiñán con Guísamo y que hará que los desplazamientos puedan hacerse de manera segura, así como la eliminación de los carriles de espera y de determinadas vías de servicio, y la construcción de un espacio multiplataforma para aceras y aparcamiento, a lo que se sumarán la reubicación de los pasos de peatones y de las paradas de autobús; la rehabilitación del firme y la renovación de los servicios como el drenaje y la iluminación en toda la travesía de Cortiñán. 

Alejandra Pérez Máquez quiso agradecer “que o Goberno do Estado estea implicándose na mellora das infraestrutas en Bergondo”, apuntando también a la obra que se está llevando a cabo en el cruce de Ferrol, en Guísamo, y señaló que, en el caso de Santa María de Cortiñán, “toca agardar pero sen chegar a este punto non poderíamos chegar ao seguinte paso, que é a realización das obras”, consideró la mandataria, que estuvo acompañada por varios miembros de la corporación municipal de Bergondo.

“Estamos a falar de demandas de hai moitos anos, sempre digo que ter á N-VI é un valor positivo pero tamén a sufrimos”, añadió la alcaldesa, que incidió especialmente en la dificultad y el riesgo que supone cruzar en Cortiñán.