La nueva travesía de Arteixo ya está en marcha, al menos en lo que a trámites se refiere. El Ayuntamiento ha comenzado a firmar convenios de cesión anticipada con varios propietarios afectados por la primera fase del proyecto de humanización, un paso necesario para llevar a cabo las obras que supondrán una transformación de la vía.
Estos acuerdos garantizan también a los titulares la conservación de la edificabilidad de sus parcelas, “situadas en una de las zonas con mayor desarrollo del municipio” en la que se calcula que viven cerca 2.600 vecinos.
El plan, que se divide en tres fases, comenzará con actuaciones que irán desde la rotonda de Sabón hasta el cruce de las calles Reconquista e Independencia. Según el Ayuntamiento, es el “tramo más necesitado de toda la travesía” y afectará a 1,8 kilómetros de los más 3,3 que se verán mejorados en total en esta vía.
El proyecto incluye la creación de nuevos aparcamientos, zonas de descanso para los peatones y la regulación del tráfico a través de la construcción de varias rotondas a lo largo de la travesía.
También se dotará a las aceras de un ancho accesible y se arreglarán tramos inconexos. Renovar los firmes y pavimentos, nueva señalización y la incorporación de luces LED en la red de iluminación de la zona son otras de las actuaciones previstas en el plan de urbanización.
El presupuesto de la primera fase de la obra se eleva a 3,6 millones de euros y la previsión es que salga a licitación este mismo año. “Esta actuación pretende mejorar así una zona muy habitada del casco urbano de Arteixo y continuar con soluciones integrales de urbanización que mejoren la calidad de vida de la zona”, aseguró el alcalde del municipio, Carlos Calvelo.
Este plan se une a otros en la misma línea, como el que ha recibido recientemente el respaldo ambiental de la Xunta y que permitirá la creación de una vía entre la avenida de Baldomero González y el Camiño da Baiuca.