La hostelería de A Coruña pronostica una subida de precios en torno al cinco por ciento

La hostelería de A Coruña pronostica una subida de precios en torno al cinco por ciento
Un hombre pasa por delante de un cartel que anuncia los precios en un local de la calle de la Franja | Patricia G. Fraga

Poco le ha durado la alegría al sector de la hostelería, que después de anunciar y celebrar en la primera quincena de agosto una expectativa de récord histórico de recaudación durante las Fiestas de María Pita, se prepara para un otoño e invierno para los que la previsión es fría, casi apocalíptica. Héctor Cañete, presidente de la Asociación Provincial de Hosteleros de A Coruña, define con un símil cinéfilo el horizonte, tanto para sus colegas y asociados como para los clientes: “El futuro a corto y medio plazo es la incertidumbre. Vienen tiempos de oscuridad, como en El Señor de los Anillos”.

 

Ese pesimismo no tiene que ver con los hábitos de los coruñeses, pérdida de turistas o el vacío posterior a un mes de celebraciones, sino con una situación heredada y ante la que poco o nada puede hacer el sector. Habrá una subida en los precios, advierte Cañete, que también hace hincapié en el esfuerzo de sus asociados por repercutir lo menos posible en los clientes: “Vamos con retraso respecto al IPC (por encima todavía del 10 por ciento), pero la subida será aproximadamente de un 5 por cien. Poco a poco tendrá que ir repercutiendo en nuestros precios”. Los menús del día a 10 euros y las cañas a uno son ya parte del pasado, como demuestra el hecho de que muchos locales especializados hace meses que apostaron por elevar los precios.

 

 

10,50 euros

 

pasaría a costar un menú del día que hasta ahora estuviese en 10 si se aplica el 5 por ciento de subida que pronostica Hostelería

4.000 euros

 

de factura de la luz es el precio medio que calcula Héctor Cañete para sus asociados debido a las últimas subidas, frente a los 1.500 actuales

10,4 por cien

 

es el encarecimiento de la vida  anunciado esta semana por el INE, más del doble de lo que espera aplicar la hostelería pese a las dificultades

 

Más caro y menos personal

 

Desde la cesta de la compra a la factura eléctrica apuntan directamente al corazón de la hostelería, que a su vez es un motor económico y un generador de empleo acostumbrado a reducir la marcha en septiembre.

 

Esa ecuación dará como resultado, según el presidente de la Asociación Provincial un problema más allá de los precios y que en último término puede condicionar la viabilidad de muchos negocios. “Nos afectan el precio de la comida, el combustible y la electricidad; la factura de la luz es el doble de la de hace un año, no solamente para los particulares, sino también para nosotros”, recuerda Cañete. “Un local con corriente trifásica, que es lo que tienen todos, tiene un consumo brutal. Si hace nada se pagaban de media unos 1.500 euros ahora puede llegar a los 4.000, y eso son menos trabajadores”, agrega el dirigente.

 

En plena negociación del convenio colectivo, la hostelería se ha convertido en el paradigma de empleador con fijo discontinuo, que permite dar de alta y de baja al trabajador en función de las necesidades y el volumen de trabajo. Y acabado el verano la opción mayoritaria suele ser la segunda. “Somos los grandes afectados por ese tipo de contrato”, lamena el dirigente sectorial. “Si dejamos de buscar personal es que el trabajo ha bajado. Eso es malo y quiere decir que la economía se ha enfriado”, añade. .

 

Cierre de negocios

 

A pesar de que algunos locales de vasto tamaño como Sicilia In Bocca han abierto ya sus puertas, y que otros como el sushi de Matogrande lo harán en breve, para los hosteleros coruñeses se trata de un porcentaje poco significativo dentro de una tendencia negativa. “Las aperturas son llamativas, normalmente están en el centro y hay reformas, pero los que cierran pasan más inadvertidos”, matiza Héctor Cañete. “El cómputo total es negativo y se siguen perdiendo locales desde hace años”, continúa acerca de una situación que considera alarmante.

 

Así, el agosto y su récord de recaudación pueden ser un paréntesis en una situación dura tanto para la hostelería como para sus clientes. Cañete, además, se congratula de la decisión de llevar las mismas a los barrios y haber hecho partícipes de ese pastel a los pequeños negocios. “Es importante que todo el mundo trabaje, no solo el centro”, finaliza. 

 

 

el sector insiste en la necesidad de regular las terrazas

 

Las terrazas fueron el salvavidas de la hostelería durante la etapa más dura de la pandemia, y aquellas que gozaron de un permiso especial en zonas de aparcamiento o en la carretera reivindican ahora su servicio y la necesidad de seguir. Por eso, desde la Asociación Provincial de Hosteleros de A Coruña la opción pasa por ligar peatonalización y terrazas. “Queremos que sigan en los aparcamientos y dejar las aceras libres para las personas; igual que se está peatonalizando la ciudad, que la hostelería pueda estar donde no moleste”, asevera el presidente, Héctor Cañete. “Es una tendencia de las grandes ciudades: Los coches van perdiendo espacio y tampoco creo que sea significativo, sí lo es la necesidad de circular de la gente”, añade. El dirigente apunta a Movilidad y la redacción de su ordenanza, algo que debería estar listo en el último trimestre del presente año para arrojar luz sobre la situación.

La hostelería de A Coruña pronostica una subida de precios en torno al cinco por ciento

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