La Fundación Amancio Ortega ha hecho entrega este miércoles de las llaves de la nueva residencia de mayores en Eirís, unas instalaciones que cuentan con 150 plazas, 12.000 metros cuadrados y cuya inversión ha superado los 30 millones de euros. La residencia coruñesa se ubica en el barrio de Eirís, detrás del Colegio Internacional Eirís, en la parcela que antes ocupaba la antigua escuela infantil Virxe do Carme, y que la Xunta adquirió por un valor de dos millones de euros.
El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, ha acudido a la inauguración de este edificio. Un acto en el que también ha estado la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey; la conselleira de Política Social, Fabiola García; la presidenta de la Fundación Amancio Ortega Flora Pérez Marcote; el vicepresidente segundo de esta entidad, José Arnau Sierra, y la delegada territorial de la Xunta en A Coruña, Belén do Campo, entre otros.
“Esta é un pouco máis grande, e ten un emprazamento privilexiado, pero como mínimo mantén a magnífica impresión das outras tres residencias da rede pública da Xunta de Galicia”, declaró Rueda, y aseguró que “terá residentes antes de que remate este ano”.
Así, el presidente autonómico también ha querido hacer hincapié en el protocolo firmado entre la Xunta y la Fundación Amancio Ortega para la puesta en marcha de una residencia pública en cada una de las siete grandes ciudades de Galicia. Las de Santiago, Lugo y Pontevedra fueron las primeras en inaugurarse, aunque esta última aún no ha comenzado a funcionar y se espera que lo haga a finales del próximo mes.
Con esta inauguración, A Coruña es la cuarta ciudad de Galicia que dispone de una residencia financiada íntegramente por la Fundación Amancio Ortega. No obstante, a diferencia de las otras cuatro urbes, esta infraestructura -y la de Vigo- contarán con 150 plazas, en vez de 120.
La obra de esta residencia de mayores, al igual que la del resto de instalaciones que pondrá en funcionamiento la Fundación Amancio Ortega en Galicia, siguió el modelo creado por Elsa Urquijo Arquitectos.
El edificio cuenta con tres plantas, con casi un centenar de habitaciones, 51 dobles y 48 individuales, y zonas comunes como salas de estar, cafeterías y comedores. Además, los usuarios también dispondrán de un gimnasio con aparatos para personas con problemas de movilidad, una zona de hospitalización y atención sanitaria, una farmacia, una sala de enfermería por planta y hasta una peluquería.