El parque de Bomberos de A Grela fue el escenario este pasado fin de semana de un sentido homenaje al cabo Manuel Agromartín, fallecido tras una larga enfermedad. El coche fúnebre transportando sus restos entró en el patio lentamente y a medida que pasaba por delante de los bomberos, estos depositaban su casco en el suelo.
Sus compañeros se despedían así de uno de los que más han contribuído a hacer del parque de Bomberos de A Coruña lo que es hoy. Agromartín, fallecido con 62, se había jubilado con 59 años, obligado por el avance de la enfermedad que finalmente se lo llevó. Natural de Lugo (aunque vivía en la ciudad desde los dos años), era buzo, y contribuyó decisivamente a la creación del Grupo de Rescate Acuático (GRA), así como a la profesionalización general del parque, incentivando las prácticas.
Pero, tanto como su profesionalidad, sus compañeros y amigos destacan de Agromartín su carácter alegre y positivo. Eso le incitó a preocuparse del ambiente del parque e insistió en convertir las comidas en un acto comunal para mejorar el compañerismo, con la certeza de que eso también se dejaría notar en las intervenciones. Por eso, para sus compañeros ha sido muy duro verle marchar. El fallecido deja mujer e hija.