Son muchas las ‘batallitas’ que, quienes ya salían de noche en la época anterior a los móviles con cámara, convierten la leyenda urbana en relato socialmente aceptado. En esas mismas conversaciones es habitual el comentario: “Menos mal que no había teléfonos en esa época”. Durante unas horas una discoteca de A Coruña volverá a convertir en realidad los deseos de quienes se arrepienten de dejar huella en álbumes ajenos y convertirá la fiesta del viernes en una gran celebración en la que no estará permitida la grabación de vídeos o tomar fotos.
Se trata de la última apuesta de The Clab, que servirá para el debut del espectáculo de Essenz Club, una compañía que ya ha llevado su propuesta con éxito a locales como el Pantalán de Oza o El Bar de los Ron, en el Orzán. “Nosotros tenemos un concepto en el que queremos que la gente esté atendiendo a la música y los clientes hablando entre ellos”, indica Miguel Cacheda, responsable del espectáculo. “Vas a un sitio a ver a alguien y son todo teléfonos móviles. La gente suele ser muy comprensiva cuando le explicamos el por qué, sobre todo los aficionados a la música electrónica”, añade.
Y es que los que acudan a la antigua Chaston, además del mensaje “los móviles se quedan en la puerta”, tendrán una programación de primer nivel para los amantes del techno clásico. “El que triunfó en España en los 90 y los 2000”, subrayan. Marcal, un destacado productor y DJ brasileño, la argentina Sol Caballero, el local Roi y el residente Hochspannung serán los encargados de pinchar en una fiesta muy berlinesa. De hecho, allí, en la capital del techno, es habitual esta política con los teléfonos móviles.
Desde la organización no se atreven a apuntar a un público objetivo. “Habrá muchos de 20 años, pero también de 40 o más”, apuntan. Los más recelosos con su teléfono móvil pueden estar tranquilos: nadie les obligará a desprenderse de él. “Solamente les pondremos una pegatina en la cámara al entrar”, matizan desde Essenz Club.
El precio de la entrada es dinámico y ha ido creciendo al mismo tiempo que la demanda. Actualmente está en 16 euros, con derecho a una consumición, mientras que en taquilla será de 20 euros, también con una copa. La expectativa tanto de Essenz Club como de The Clab es que la música electrónica de vieja escuela tenga una atmósfera underground en el primer viaje juntos en la calle Costa Rica.