Si hubiese que definir la transversalidad de la música española, de pijos a modernos, seguramente dos de los nombres que aflorarían serían el de Hombres G y El Canto del Loco. El mero estudio sociológico de un simple vistazo permite comprobar cómo, décadas después de su hype, siguen con la capacidad de atracción intacta.
El último ejemplo tuvo lugar este viernes en Chaston, donde más de 300 personas, llamémosles nostálgicos, vibraron con el homenaje de Carlos Bau y su banda. El músico coruñés, un todoterreno de los directos de pequeño aforo y con más tablas que Maderas Peteiro, se vistió de Summers y Martín. Y pudo saborear lo que significa.
El setlist, que comenzó con ‘Un par de palabras’, hizo concesiones por igual a ambas bandas. Siendo justos, la más veterana de las dos bandas madrileñas se llevó más alabanzas. ‘Suéltate el pelo, ‘Venecia’ o el ‘Voy a pasármelo bien’ con el que cerró llevaron a la ciudad a mediados de los 80, en la misma pista que entonces ya estaba de moda. Guau, Bau.