Superado ya el ecuador de las Fiestas de María Pita, en el ambiente coruñés ya se empieza a percibir como ya no queda tanto para que termine un verano que, un año más, ha dejado particularidades climáticas. Y es que, acostumbrada a acoger miles de turistas nacionales y extranjeros que huyen de la ola de calor que sacudió España durante la temporada estival, A Coruña podría batir un nuevo récord de temperatura y situarse como el verano más cálido desde que hay registros históricos en la ciudad.
Hace ya cinco meses desde que los coruñeses empezaron a acudir a los arenales de la ciudad. Entonces ya se palpaba en el ambiente que este 2025 iba a ser más cálido de lo común. De hecho, tras finalizar el mes de junio, eran ya cuatro los meses de este año que habían registrado récords de temperatura. Tras un mes de julio en el que la sensación de que el calor no fue el principal protagonista –aunque realmente fue más cálido de lo normal–, llegó agosto, donde no hubo que esperar ni diez días para que se registrase la temperatura más alta de este 2025, el 10 de agosto, con 29,5 grados de temperatura.
Aun así, por ahora lejos queda poder alcanzar valores anómalos de otros años, como los 35,4 grados del 13 de septiembre de 2020, o, por supuesto, lo que ocurrió un 28 de agosto de 1961, cuando la mezcla entre viento del sur y un aire extremadamente cálido provocó una temperatura que parece prácticamente imposible de superar: 39,6 grados.
Tras sobrepasar la primera mitad de mes, y a falta de menos de dos semanas para cerrar el verano climatológico (periodo que comprende desde el 1 de junio hasta el 31 de agosto y que se utiliza para el análisis de datos climáticos), por el momento 2025 se colocaría en lo más alto de los veranos más calurosos desde que la Aemet tiene registros en la ciudad. De esta forma, superaría a 2023, con 20,6 grados de media, y, junto a 2022, serían ya tres de los últimos cuatro estíos los que se situarían entre los seis más cálidos de la serie histórica.
No obstante, pese a esta subida de temperaturas, A Coruña sigue siendo la más gélida de las principales urbes gallegas. De hecho, a poca gente le pilló por sorpresa cuando, ante grandes olas de calor presentes en gran parte del territorio gallego, la urbe herculina se situaba al margen e, incluso, truncó los planes de playa de más de uno durante varios días consecutivos.
Las ciudades gallegas que más se asemejan son Ferrol y Lugo, con una temperatura media de 22 y 22,1 grados, respectivamente, en los primeros quince días de agosto, por los 21 de A Coruña. Sin embargo, la gran diferencia se observa en el valor máximo de temperatura. En el caso de Ferrol, MeteoGalicia registró máximas de hasta 34,5 grados y en Lugo, de 37.2.
Seguido quedan las ciudades de Pontevedra, Vigo y Santiago, con 23,4, 23,6 y 24,2 de media, respectivamente, pero con máximas que, en el caso de Vigo y Pontevedra ascienden incluso a los 37,5 grados. Por último está Ourense, que en esta primera quincena registró 28,2 grados de media y su máxima pasó de los 40 grados: 41,6.