La meteorología coruñesa está viviendo sus propios Juegos Olímpicos en este 2025. Y es que, después de batir varios récords de calor en días, semanas e incluso meses, había uno que este año aún no tenía el nombre de la urbe herculina. Aunque no ha habido que esperar mucho. Así, A Coruña registró la primera mitad de año más cálida de la serie histórica, con 15 grados de temperatura media.
Después de acabar los meses de enero, abril y junio como los segundos –y febrero como el quinto– más calurosos desde que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) tiene registros, parecía una evidencia que este primer semestre de 2025 iba a superar los 14,8 grados que registró de media la primera mitad del año 2023, hasta ahora a la cabeza de los primeros seis meses más cálidos.
De cerca le sigue los 14,5 grados tanto del curso 1997 como del de la pandemia, 2020. El top 5 lo cierra el año pasado, 2024, con 14,3 grados de temperatura media de enero a junio. Cabe destacar que cuatro de los cinco años que componen este top datan del último lustro, un aspecto que evidencia aún más los paso agigantados del calentamiento global en el planeta y, aunque parece mentira, también en la ciudad.
“Cuanto mayor es el período que se tiene en cuenta para analizar, más se notan los efectos del cambio climático. De hecho, la última estación más fría de lo normal fue el verano de 2021”, explica el responsable del proyecto independiente de meteorología MeteoBrais, Brais Aldao.
En cuanto a la previsión, Aldao augura una misma dinámica en este segundo semestre. “Aunque puede haber días o semanas frescas, a nivel mensual, trimestral y semestral, se volverá a situar por encima de la media o incluso muy por encima”, comenta.
Sin embargo, esta gran subida en las temperaturas no se está traduciendo tanto en valores extremos en la ciudad en lo que a máximas y mínimas respecta. Aunque desde 2020 cada vez es más normal ver algún que otro dato que se coloque en lo más alto de la serie histórica de Aemet.
De hecho, aunque esta semana la ciudad vivió temperaturas altas –con máximas de más de 28 grados en el Observatorio y de 26 en la estación de la Torre–, todavía no se ha superado la que es hasta el momento la temperatura más alta de este verano. Ese valor se registró en la estación del Observatorio el pasado 18 de junio, en plena ola de calor.