La producción se paró en seco este lunes en Bonilla a la Vista, dejando una escena triste para todos los amantes de las icónicas patatas fritas. Y es que la empresa se ha visto obligada a desechar parte del producto que no estaba envasado cuando la luz se fue y la fábrica se apagó.
Desde Bonilla a la Vista explican que se perdió fundamentalmente la tirada de la tarde, pero no toda. Los productos que habían podido completar el proceso de envasado o aquellas patatas que todavía no habían sido peladas se pudieron recuperar.
La producción se retomaba este martes con normalidad, aunque no fue así con los envíos. Fuentes de la empresa explican que por la mañana todavía no se había recuperar la conexión online, lo que imposibilitó que saliesen los envíos nacionales e internacionales.
Sin embargo, el reparto local se pudo realizar sin incidencias desde primera hora de la mañana.