Mohoric amplía la fiesta eslovena del Tour de Francia con un doblete en Libourne

Mohoric amplía la fiesta eslovena del Tour de Francia con un doblete en Libourne
Matej Mohoric celebra la victoria a su llegada a la meta/EFE/EPA/Dario Belingheri

Sigue la fiesta eslovena en el Tour de Francia. Después de las dos victorias consecutivas del líder Tadej Pogacar en los Pirineos, su compatriota Matej Mohoric (Bahrain Victorious) firmó en solitario un doblete reivindicativo, pidiendo que cierren la boca los que sospechan del dopaje en su equipo, que fue objeto de un registro policial el pasado miércoles.


Mohoric (Kranj, 26 años), ganador de la etapa maratón en Le Creusot, repitió la jugada y el triunfo. Saltó del grupo de 20 escapados a 25 km de meta y ya nadie pudo detener al campeón nacional de Eslovenia.


Entró en la capital del viñedo con un tiempo de 4h.19.7, a una media de 47,9 kms/hora como ganador de la decimonovena etapa disputada entre Mourenx y Libourne, de 207 km. Como llevaba 1 minuto de ventaja, se recreó en la recta de meta para celebrar y mandar un mensaje. Dedo a la boca y cremallera.


Una forma de contestar a los que sospechan del Bahrain por las 19 victorias que suma la formación esta temporada. Dudas que se confirmaron con el registro policial del hotel del conjunto bahreiní.


Gestos aparte, Mohoric firmó una hazaña similar a la anterior, la segunda en su casillero y la quinta eslovena sumando el triple de Pogacar, quien también estuvo reivindicativo. Un pequeño país de apenas 2 millones de habitantes protagonista del Tour.


Mohoric, perteneciente al club de corredores con victorias en las tres grandes, aventajó en meta en 58 segundos a los inmediatos perseguidores, el francés Laporte y el danés Casper Pedersen. Los escapados fueron llegando a gotas, entre ellos el español Ion Izagirre, a 2.43 minutos.


El pelotón, en día cicloturista, cerró la jornada laboral a 20 minutos. Tregua, recuperación de fuerzas y a pensar en la crono del sábado. Pogacar siguió en la butaca del patrón, con el Jonas danés Vingegaard a 5.45 y el ecuatoriano Richard Carapaz a 5.51. Un día menos en el almanaque.


Pogacar

Después de la montaña pirenaica y antes de la crono de donde saldrá la foto final del podio de París, el viaje entre los viñedos entre Mourenx y Libourne tenía la etiqueta de transición. Y así fue para los hombres de la general y del top 10. No obstante el comienzo estuvo alterado por las caídas.


Nada más darse de la salida hubo montonera de 20 ciclistas. Algunos aprovecharon para darse a la fuga, entre ellos el polaco Kwiatkowski. El detalle no le gustó a Pogacar, y el maillot amarillo salió disparado a por él para reprocharle su comportamiento con gestos y alguna palabra elevada.


Algo parecido sucedió en el Tour 2004, cuando Lance Armstrong, vestido de amarillo, anuló una fuga del italiano Philippo Simeoni, pero por otros motivos. El estadounidense había sido señalado por su rival por temas de dopaje.


Nadie se escapó, de momento, pero si muchos intentos. Los nervios aparecieron por el fuerte ritmo inicial y el descontrol en cabeza. Otra caída numerosa afectó a Enric Mas, Cavendish y Guilaume Martin. Al fin se juntaron 20 hombres en cabeza a 100 kilómetros de meta. El UAE, sin hombres en la fuga, dio luz verde, lo mismo que el Ineos. Solo un español se destacó, Ion Izagirre.


El pelotón se duerme

Con el pelotón principal rodando plácidamente, los 20 hombres en fuga empezaron los movimientos por la etapa. El gigante alemán Nils Politt, ganador en Nimes tiró de fuerza bruta y dividió en tres partes la avanzadilla, castigando las fuerzas de Ion Izagirre, que empezó a perder terreno.


Con el recuerdo de Le Creusot, el esloveno Mohoric tomó la decisión de aplicar el mismo tratamiento a una etapa con numerosa escapada. Un salto contundente a 25 km de meta fue suficiente. Abrió hueco el campeón nacional, reunió poco más de un minuto de renta y ya nadie le volvió a ver el dorsal.


Era el inicio de la quinta victoria eslovena en este Tour y la tercera para su equipo. El ganador de etapa en Giro y Vuelta no se pudo contener en su celebración. Se señaló el nombre del equipo, grabado sobre la bandera de su país, pidió silencio y que cierren la boca los que piensan que el Bahrain lleva una temporada triunfal con recursos sospechosos.


Este sábado habrá foto definitiva del podio final tras la vigésima etapa que tendrá lugar entre Libourne y Saint-Émilion, con un recorrido de 30.8 kms. 

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